Solo valía ganar. La derrota suponía el descenso matemático y el empate, el virtual. La victoria todavía deja la salvación del Liceo muy complicada, pero de momento todavía viable. Valioso triunfo del conjunto coruñés en Girona por 1-2 y ante un rival directo por la permanencia en la OK Liga femenina. Las verdiblancas ven ahora al Bigues i Riells a tan solo tres puntos y al Girona y al Acorcón, a cuatro. Pero al conjunto dirigido por Stanis García solo le quedan dos partidos por disputar -ante el descendido Sferic y contra el Voltregá candidato al título- por los cuatro, dos y tres, respectivamente, de sus oponentes por mantener la categoría. Difícil, pero no imposible.

La de Girona era una final y el Liceo la afrontó menos fresco que su rival ya que había jugado solo unas horas antes en Manlleu un partido que exigió mucho desgaste físicoManlleu . Era primordial, por ello, aguantar los primeros minutos sin encajar, sin dar concesiones al equipo local. Al descanso, el 0-0 dejaba todo en el aire.

A la vuelta de vestuarios, fue el Girona el que se adelantó en el marcador por medio de Laia Castro. El 1-0 acabaría con todas las esperanzas visitantes, pero el Liceo reaccionó rápido y solo un minuto después María Sanjurjo firmó el empate. La capitana verdiblanca también fue la encargada de culminar la remontada, solo a cinco minutos para el final. La nueve liceísta lanzó un penalti pero la portera local lo detuvo. En el rechace, no perdonó. Un 1-2 que da vida a un Liceo que ha ido de menos a más y que espera que la reacción no haya llegado demasiado tarde.