Las casi tres mil personas que acudieron al Palacio de los Deportes de Riazor lo dieron todo, pero no fue suficiente para celebrar el pase a las semifinales del play off de ascenso a la ACB. Al público le costó entrar en el partido un poco más que el viernes, pero al final hizo del último cuarto un infierno para los jugadores manresanos. Como en cada encuentro del Leyma Coruña, hay que hacer mención especial a la esquina del Tsunami Naranja. Con Gabriel Barreiro llevando la voz cantante con su megáfono, la hinchada respondió y agobió todo lo que pudo a los rivales con un ruido ensordecedor.
La grada vivió en pie casi los últimos dos minutos de partido en los que el equipo se jugaba cerrar la eliminatoria ante Manresa. Al final no pudo ser pero el Tsunami Naranja quiso premiar a los jugadores con sus gritos y sus bombos cuando ya nadie quedaba en los asientos del Palacio de los Deportes coruñés. Y los hombres de Gustavo Aranzana respondieron a este gesto saliendo del vestuario una vez finalizado el encuentro de ayer.
Los equipos alevines masculino y femenino del club naranja hicieron el pasillo a los jugadores de casa cuando fueron presentados uno a uno al inicio del encuentro. También recibieron su homenaje por parte de la afición los jugadores del equipo infantil masculino que el año que viene jugarán en la Primera División gallega.
