Con las botas puestas. El Leyma Coruña cayó en los cuartos de final del play off de ascenso a la ACB play off de ascenso a la ACBplay off con la cabeza bien alta, aunque firmando en el quinto su peor encuentro de toda la eliminatoria. Manresa tampoco hizo un partido glorioso, pero al final venció 71-68 y pasa a las semifinales, en las que se encontrará con la sorpresa, el Palencia verdugo de Oviedo.

El partido comenzó con los dos equipos hambrientos haciendo un baloncesto muy rápido, con transiciones a una velocidad endemoniada. Pero el ritmo estuvo reñido con el acierto de cara a canasta los cuarenta minutos. El juego acelerado de los primeros diez minutos llegó a ser por momentos un auténtico descontrol en el que unas veces acertaban los unos y en otras los otros.

Al margen de la eliminación, el Leyma tuvo una nefasta noticia a dos minutos del final del primer cuarto con la lesión de Abia. El jugador salta a por un rebote y cae al suelo con claros gestos de dolor en su rodilla derecha. Larry se fue directamente al vestuario, y al final del encuentro salió con muletas a la pista para unirse a sus compañeros en el fin de fiesta.

Con un casi ridículo 16-14 se entró en el segundo parcial, en el que Manresa comenzó a acertar desde la línea de 6.75 más que el equipo coruñés. Y a esto hay que sumar que, una vez más, que el Leyma no era capaz de cerrar el rebote defensivo. El equipo catalán llegó a tener jugadas en las que cogía el rebote de un tiro errado el propio lanzador. Este fallo recurrente fue una de las claves de la derrota.

A pesar de la falta de concentración en defensa, los de Gustavo Aranzana consiguieron mantenerse cerca en el marcador en este segundo cuarto, y acabaron la primera mitad con un punto menos que los jugadores manresanos, 26-25. Un triple de Monaghan y otro de Pablo Ferreiro, que estuvo ocho minutos sobre el parqué del Nou Congost, ayudaron a que la desventaja fuese mínima.

En el tercer cuarto apareció Trevor Cooney con dos tiros de tres puntos que mantuvieron al equipo de Aranzana a flote en unos momentos peligrosos en los que Manresa consiguió irse de siete puntos en el marcador. Este parcial pudo ser clave para el devenir del encuentro, pero tampoco los jugadores de Diego Ocampo fueron capaces de poner tierra de por medio de forma definitiva.

Los diez minutos decisivos arrancaron con el equipo rival por encima 49-42 y con un Leyma que no era capaz de frenar la sangría de rebotes defensivos, ni tampoco el ímpetu anotador de un inspiradísimo Lundberg, quien hizo 31 de los 71 puntos de su equipo. Conforme pasaban los minutos los jugadores coruñeses empezaban a desquiciarse porque el balón no entraba y los árbitros los cargaban de personales.

A falta de seis minutos, y con once puntos de desventaja, Aranzana pidió un tiempo muerto que dio la vuelta al partido. A partir de ahí Leyma se apoyó en los tiros libres para recortar distancias y entrar 63-63 en el último minuto. Al final el triple de Zach para forzar la prórroga no entró.