Una gran multitud de aficionados del Leyma Coruña se acercó ayer por la tarde al Palacio de los Deportes de Riazor para despedir a los jugadores del primer equipo. Todos los incondicionales naranjas que lo desearon se llevaron a casa de recuerdo una foto firmada de sus ídolos, quienes aguantaron estoicamente una larga sesión de autógrafos. Con esta cita el club quiso agradecer el apoyo incondicional de la grada del Palacio durante toda la temporada, y especialmente en los cinco encuentro de cuartos de final del play off de ascenso a la ACB. Y es que la afición no sólo animó al equipo en los dos encuentros en Riazor si no que a través de las redes sociales varios fueron los vídeos de ánimo que el Tsunami Naranja, la esquina más ruidosa del Palacio, envió al equipo coruñés durante sus tres encuentros en Manresa.

Riazor vivió ayer su último encuentro entre equipo y afición hasta la próxima temporada, en la que todo puede pasar.