Andrés Iniesta puso punto final a su etapa en la Liga y en el Barcelona, en un partido en el que los azulgrana ganaron a la Real Sociedad y en el que el capitán barcelonista no se dejó nada para volver a brindar destellos de la magia que aún atesora y que ahora disfrutarán en Asia.

En una noche repleta de emociones, más que de fútbol, Xabi Prieto también salió en los últimos minutos para jugar su último episodio con la Real, con ovación también de un Camp Nou entregado a los dos que dicen adiós.

La primera parte resultó insulsa y, aunque ambos equipos tuvieron sus ocasiones, se notaba que al choque le faltaba un mínimo aliciente, ya que ninguno de los dos se jugaba absolutamente nada en una Liga ya decidida.

Sin Messi en el campo por segundo partido consecutivo como titular, Iniesta intentó empujar a los suyos cuando el Barça se iniciaba en ataque, pero no tuvo la complicidad que encuentra en el argentino con otros socios.

La entrada del atacante sudamericano cambió por completo el mapa del partido. La Real quedó bloqueada y el Barça se hizo con el dominio. En la primera intervención de Messi en el partido, éste sirvió a Denis Suárez quien ante Moyá no supo definir para marcar el gol definitivo.