Cicatrices por toda la cara y una mano rota. Pero lo que sigue intacta es la ilusión. Dani López ya se recupera en casa de la escalofriante caída que sufrió la semana pasada en la llegada de la primera etapa del Tour de Bélgica. Porque el objetivo de la temporada no cambia y este es la Vuelta a España. El coruñés solo piensa en entrar en el equipo del Burgos para la ronda española y cree que sus posibilidades están intactas. "La Vuelta está lejos aún. En septiembre puedo volver a estar otra vez al cien por cien, o mejor. Aunque justo este mes estaba en mi mejor momento y me lo había marcado para lograr mis mejores resultados", confiesa el ciclista.

Dani López ya fue operado en Bélgica de la mano. "Para que empezara a moverla cuanto antes. Me han dicho que la recuperación puede ser rápida", especifica el coruñés, que no recuerda nada de los diez minutos posteriores al accidente. "Sí que me di cuenta de que me iba a caer, aunque siempre piensas hasta el últimamente que lo puedes salvar", explica. Después, aunque siempre estuvo consciente, el impacto le borró la memoria. Lo primero de lo que se acuerda es estar en la ambulancia cubierto de sangre y sin entender nada. Superado el shock, para un esprinter como él, las caídas son un elemento más de la baraja. "Tengo asumido que me puede tocar. Intento que no sea así, pero es algo que al final no depende de nosotros", dice.

El Burgos no está teniendo suerte con las caídas y las lesiones en la temporada más importante de su historia, en la que ya ha recibido la invitación para participar por primera vez en la Vuelta a España. Esta se convirtió en el objetivo de todos sus corredores, entre ellos los coruñeses Pablo Torres y el propio Dani López, para el que no cambia nada, salvo que iba a tomarse un descanso después de junio y el parón se ha adelantado forzosamente un poco. El único lastre, además, es que justo en este mes tenía planeado lograr sus mejores resultados para dejarse ver al equipo. "Tendré que lograr esos resultados en otras carreras", responde, "de aquí agosto pueden pasar muchas cosas e iremos carrera a carrera".

No le iba mal hasta la caída. "Yo creo que estaba siendo una temporada buena. Tuve presencia en carrera, en escapadas, cuando el equipo me llevó aguanté... estoy contento y con ganas de rematarlo todavía más", comenta el coruñés, que se subió al podio del Gran Premio Indurain para recoger el premio a las metas volantes y los esprints intermedios. "Es una clasificación menor, pero no está mal compartir podio con Alejandro Valverde", recuerda. El Burgos subió de categoría y se codea con los mejores, pero también sube la presión. "Hay más responsabilidad y más ojos mirándote, por lo que tienes más ganas de dar la cara", concluye.