Garbiñe Muguruza se clasificó para la tercera ronda de Roland Garros después de derrotar con solidez a Fiona Ferro en dos sets por 6-4, 6-3 en menos de hora y media. Después de un estreno complicado ante Svetlana Kuznetsova, tuvo que lidiar con lo diametralmente opuesto ante una joven rival de 21 años y con el sol reinante en la Suzanne Lenglen. La campeona en París en 2016 volvía a toparse con una oponente francesa tras su eliminación en la gran cita de tierra batida del año pasado ante Kristina Mladenovic y que incluso provocó sus lágrimas por la actitud del público. Sin embargo, en un ambiente más tranquilo, pese a la oposición de la 257 del mundo, Muguruza firmó un buen partido para seguir su andadura en la capital francesa. Su único debe estuvo en su mal día con el drive.