Fernando Verdasco, cabeza de serie número 30 de Roland Garros, fue eliminado ayer en los octavos de final del torneo parisino merced a su derrota por 6-3, 6-4 y 6-2 contra el serbio Novak Djokovic.

Nole, en su camino por conquistar este segundo Grand Slam de la temporada por segunda vez en su carrera (ya ganó el título en 2016), desplegó sobre la pista Philippe-Chatrier un juego in crescendo en intensidad y acierto. En cuartos, el jugador de Belgrado se enfrentará al italiano Marco Cecchinato.

En su partido de ayer, que llegó a las dos horas y 25 minutos, Djokovic y Verdasco empezaron el peloteo con enorme igualdad. El entusiasta juego inaugural, ganado por Nole al servicio, presagió la eterna lucha que vino a continuación. El español puso el 1-1 tras más de diez minutos de intercambio, habiendo afrontado ocho situaciones de deuce y habiendo salvado hasta cuatro bolas de rotura.

Pero el maratón fue a más en el tercer juego, que rozó los doce minutos de duración, en el que hubo siete situaciones de deuce y en el que Djokovic salvó dos pelotas de break (2-1). En total, había pasado media hora y ambos jugadores habían protagonizado muchísimo intercambio de pelotas profundas, mientras que el marcador apenas se había movido.

Pero solo el balcánico aguantó el ritmo, ya que convirtió su única bola de break en el cuarto juego (4-1) y no volvió a ceder su turno de servicio en toda la manga (6-3). Enfrascado en sus propios demonios, Verdasco se quejaba al cielo parisino con un feo lenguaje: "Qué bote de mierda. No me jodas, coño!". Fue un ejemplo, casi al final de ese set inicial, de la desesperación que paulatinamente se apoderó de su actitud.

"Estoy restando en la puta valla. En la puta valla!", se advirtió el madrileño a sí mismo, para activarse en los primeros compases de la segunda manga. Pero esa estrategia, por otro lado bastante habitual en Verdasco, no funcionó; pues perdió el saque nada más empezar el set y a continuación Djokovic consolidó tal break (2-0).

El serbio, cabeza de serie número 20 sobre la arcilla de París, exhibió más constancia con sus servicios y solo se vio algo turbado al no salvar la única bola de rotura que tuvo en contra. Fue en el sexto juego, pero lo enmendó de inmediato rompiendo la tanda de saque rival (4-3). El de Belgrado puso en orden su evolución con los drives y cerró el segundo parcial en la segunda ocasión que tuvo; en la primera al resto no pudo, pero sí luego adjudicándose el décimo juego en blanco (6-4).

Con su oponente desfondado, que a esas alturas incluso había solicitado la asistencia del fisioterapeuta, Djokovic disfrutó de una tercera manga sin contratiempos. Rompió el servicio del español en el primer juego y luego afianzó ese lance, salvando dos pelotas de break y estableciendo así el 2-0. Volvió a romperle en el quinto (4-1) y después abrochó la victoria por 6-2 que le sigue dando confianza para volver a ser el que era.

Victoria en dobles

María José Martínez Sánchez y la eslovaca Andreja Klepac, terceras favoritas, ganaron las estadounidenses Venus y Serena Williams, y pasaron a los cuartos de final de dobles, donde se medirán con la pareja checa formada por Barbora Krejcikova-Katerina Siniakova, sextas favoritas.

Maria José y la eslovaca Klepac ganaron por 6-4, 6-7 y 6-0 en dos horas y nueve minutos dando la sorpresa en el cuadro de dobles.