El español Jorge Lorenzo (Ducati) ganó ayer el Gran Premio de Italia de MotoGP, disputado en el circuito de Mugello. Fue su primer triunfo desde hace un año y medio en una carrera en la que el líder del Mundial, Marc Márquez (Honda), se fue al suelo y terminó en la decimosexta plaza, fuera de los puntos, aunque se mantiene al frente de la clasificación general.

En lo alto del podio, Lorenzo, que ganó por sexta vez en Mugello en la categoría reina, para un total de 45 victorias en MotoGP, precedió a dos italianos, su compañero Andrea Dovizioso y el legendario Valentino Rossi (Yamaha), que había partido desde la pole.

El balear, que al final de 2016 abandonó Yamaha para competir con Ducati, logró su primer triunfo con el fabricante italiano. Su última victoria había sido en el Gran Premio de Valencia, en noviembre de 2016. Tras salir por detrás de Rossi, aunque desde la primera línea, Lorenzo se hizo con el primer puesto nada más comenzar y ya no lo soltó.

"Es muy especial ganar aquí con Ducati", dijo el tres veces campeón mundial de MotoGP. "Sabía que necesitaba más energía, estar más cómodo en la moto y desde que me dieron la Ducati con un nuevo tanque de gasolina, me siento mejor desde el viernes", añadió.

"Mucha gente pensaba que mi método no era el bueno, que buscaba excusas cuando decía que necesitaba sentirme más cómodo para economizar más energía. Hoy nadie podía alcanzarme, tenía el control", recordó Lorenzo, de 31 años, décimo en el Mundial.

El triunfo del español tiene un regusto amargo, ya que abandonará Ducati en noviembre para que Danilo Petrucci ocupe su plaza en 2019. "Estoy a la vez contento y triste, porque si hubiera tenido esta moto antes, mis actuaciones habrían sido mucho mejores", señaló Lorenzo, al que la marca italiana ha decidido sustituir debido a su altísimo salario (12 millones de euros por temporada).

"De aquí al final lo que hay que intentar es conseguir alguna victoria más, que siempre es difícil, y ahora disfrutar el momento con todo el equipo. Es una lástima porque estaba convencido de que al final iría rápido con la Ducati y conseguiría podios; y, mira, al final ha sido una victoria. Ha sido demasiado tarde en ese sentido", admitió.

Márquez, por su parte, se cayó tras cinco vueltas en la curva número 10 cuando intentaba meter presión a Lorenzo. Había salido desde la sexta plaza y en ese momento era segundo. Continuó en carrera, desde la plaza 18, pero no fue capaz de alcanzar la zona de puntos. Ahora cuenta con 23 puntos de ventaja sobre Rossi, su principal perseguidor, y 28 con su compatriota Maverick Viñales. "Estoy todavía en cabeza y daré lo mejor de mí dentro de 15 días en Barcelona", señaló.

Cinco pilotos, entre ellos el español Dani Pedrosa (Honda), que se retiró, se cayeron durante las dos primeras vueltas.