Rafa Nadal, número 1 del mundo, y el argentino Juan Martín del Potro (6), ganaron ayer en tres sets sus respectivos compromisos y se perfilan para una hipotética semifinal entre ambos primeros espadas del tenis español y argentino. Al triunfo de Nadal se unió una victoria aún más cómoda de su compatriota Garbiñe Muguruza, tercera del mundo, que sólo tuvo que disputar dos juegos por la lesión de la ucraniana Lesia Tsurenko, 39ª de la WTA.

Nadal, último superviviente de la armada española en el cuadro masculino, se verá las caras en cuartos con el propio Schwartzman, y en caso de ganar, el mallorquín podría repetir rival argentino si Del Potro supera al croata Marin Cilic.

Nadal, diez veces ganador de Roland Garros, pasó algún apuro para dejar en el camino al joven alemán Maximilian Marterer (70º), al que nunca antes se había enfrentado y al que derrotó en tres mangas, 6-3, 6-2 y 7-6.

El tenista mallorquín se vio sorprendido dos juegos por debajo en el primer set (0-2) y en el tercero (1-3), teniendo que resolver éste último al tie break, pero supo rehacerse en todos los momentos complicados para elevar ahora oficialmente a 37 su racha de sets seguidos ganados en Roland Garros, todos desde su derrota ante el serbio Novak Djokovic en los cuartos de final de la edición de 2015. Para Nadal fue, asimismo, su victoria 900 en su larga y exitosa carrera profesional.

En el cuadro de dobles, Feliciano López y Marc López, defensores del título, se deshicieron con muchos apuros de los terceros favoritos el australiano John Peers y el finlandés Henri Kontinen por 6-4, 6-7 y 7-6. Contra las cuerdas en el tercer set, en el que Kontinen y Peers pudieron apuntarse el partido en el décimo juego, los españoles acabaron remontando para imponerse en el juego de desempate final en dos horas y 21 minutos.

Sus rivales por un puesto en la final saldrán del duelo entre los colombianos Cabal y Farah, a quienes derrotaron en la final del año pasado, y la pareja formada por el austríaco Marach y el croata Pavic.