El abarrotado pabellón de la Sagrada Familia vivió un partido espectacular entre el Amarelle y el Almagro que acabó en empate a cero. El encuentro de ida del play off de ascenso a Primera División fue un choque apasionante en el que ninguno de los dos protagonistas pudo apuntarse la victoria. El equipo naranja, arropado por una gran afición, tomó las riendas del partido que le ofreció el Almagro desde el primer minuto de la batalla. Las de Ciudad Real decidieron darle la pelota a las coruñesas, limitarse a esperar a media pista e intentar aprovechar la velocidad de varias de sus jugadoras para montar las contras. El Amarelle dominó durante prácticamente los cuarenta minutos y apretó en ataque todo lo que pudo, pero el fantasma de la falta de puntería volvió a aparecer e hizo que ninguna de las muchas ocasiones de marcar que tuvieron las coruñesas acabase dentro de la red manchega. Todo se decidirá en una semana en el Ciudad de Almagro, donde una victoria o un empate con goles daría la plaza en Primera al Amarelle.

Durante la primera mitad del encuentro las jugadoras visitantes sufrieron muchos embates de las chicas de Pili Costa que jugaron a la perfección estos veinte minutos muy concentradas y cortando todas las posibles contras del Almagro. Tanto Pili como su segundo, Toni Lodeiro, aplaudían desde el banquillo el juego fino de sus chicas . El primer tiro visitante llegó en el minuto diez, y su primera ocasión pocos segundos después, pero Carmen desbarató la oportunidad rival con una valiente parada. Aquí se acabaron las opciones del equipo de Ciudad Real en todo el partido.

En el minuto trece, Patri intenta una vaselina sobre la portera rival desde un lateral que hizo saltar a la grada de la Sagrada Familia pero todo se quedó en un uuuy. El trabajo hecho durante toda la temporada se vio ayer en unas jugadoras perfectamente compenetradas y coordinadas que no cometieron fallos ni provocaron contragolpes del rival por errores no forzados. Con un Amarelle lanzado a por la meta rival, muy concentrado en defensa y jugando contra un Almagro completamente cerrado atrás llegó el descanso. Las jugadoras de ambos equipos recuperaron el aliento, pero ninguna de las dos hinchadas dejó de animar durante la pausa.

La segunda mitad comenzó con el guión de la primera. El Amarelle continuó siendo el dueño del balón disfrutando de ocasiones de gol, y el Almagro, que se encontraba muy cómodo defendiendo en su campo, volvió a dejar el trabajo a las coruñesas. El cansancio provocó que en los segundos veinte minutos el ritmo de juego fuese menos eléctrico que en la primera mitad y que las coruñesas cometiesen algunos fallos que dieron más trabajo a su portera Sandra, que entró tras el descanso sustituyendo a Carmen. En el minuto nueve de la reanudación Patri tuvo una gran ocasión al meter un pase buenísimo al área que ninguna de sus compañeras llegó a rematar a puerta casi vacía. En el último minuto la portera rival tuvo que emplearse a fondo primero en un lanzamiento a bocajarro de Martita y después en un tiro lejano que salió rozando el poste.