Si en A Coruña nadie es forastero, en Compañía de María parecen empeñados en convertirse en una central internacional del hockey sobre patines. Ya es un clásico la presencia cada año de jugadores llegados desde Australia, incluso Nueva Zelanda, cuya estancia se prolonga cerca de un mes -también los de aquí han hecho el camino a la inversa-. Toda una temporada estuvo en A Coruña el colombiano Juan Camilo. Menos tiempo ha estado su último visitante, solo una semana, pero llegado desde el mismísimo Imperio del Sol Naciente, el mismo que prácticamente no vio brillar ni uno de sus siete días en la ciudad. Akira Yamanaka, miembro de la selección japonesa de hockey sobre patines, entrenó, disfrutó, compartió, aprendió y enseñó e incluso celebró un título. Solo le faltó conocer a sus ídolos del Liceo, que seguía a once mil kilómetros de distancia desde Tokio, pero los sueños cuestan un poco más.

Tímido, sonriente y con la educación perfecta que caracteriza a su cultura, Akira se movió discretamente, empapándose de todo lo que le rodeaba. La comunicación fue difícil, pues chapurreaba inglés, en español solo un hola o un gracias. La ayuda de Daysuke Ito fue indispensable. Él llegó a A Coruña hace quince años en un programa de intercambio similar, en su caso con el fútbol como hilo conductor, y conoció a Josep Sellas en el Liceo. El deporte, no obstante, tiene un lenguaje universal, lo que le permitió a Akira entenderse con sus compañeros de pista en Compañía de María. "Aquí hay un nivel altísimo", reconoce. Era lo que buscaba, lo que le llevó a cruzar medio mundo para aprende más de un deporte que le enganchó por "su dificultad" desde que lo probó en una actividad cuando era pequeño.

Cuenta que en Japón solo hay unos 150 jugadores y treinta equipos, el suyo el Oriental Classic y que son un animal en peligro de extinción. Y eso que la selección japonesa ya participó en el Mundial que se disputó en A Coruña en 1972 y su compatriota Yusuke Iwakata estuvo en la ciudad con el Liceo hace una década. Por eso espera que con ejemplos como el suyo su país vuelva a los grandes campeonatos internacionales y le encantaría jugar contra España en un Mundial. Akira, además, no recibe sin dar nada a cambio. Se para con cualquier niño que quiere intercambiar un par de pases con él.

Josep Sellas es el responsable de esta explosión demográfica. Empezó con los intercambios con Australia y este verano la expansión será a Alemania, federación con la que ha firmado un acuerdo de colaboración. Un esfuerzo por el hockey de aquí y el internacional.