El tenista español Rafael Nadal explicó que llegó a asustarse y mucho con el calambre que sufrió en su mano izquierda en el tercer set de la final de Roland Garros, pese a lo cual confirmó su dominio sobre el austriaco Dominic Thiem (6-4, 6-3, 6-2), levantando su undécimo entorchado en París, una hazaña "imposible".

"Fue un momento duro en el tercer set con ese calambre. Me he asustado mucho. Esto pasa cuando a un jugador le pones al límite. Esto es algo impresionante, no puedo describir mis sentimientos porque si ya es un sueño ganar aquí, es imposible lo de ganar once veces", declaró el mallorquín a pie de pista tras del partido y cuando subió a recoger otra Copa de los Mosqueteros.

Además, ya en el podio, Nadal reconoció haber jugador su "mejor" partido del torneo y mostró su apoyo a Thiem en la derrota. "Creo que hoy he jugado el mejor partido del torneo para mí. Es muy importante porque Dominic es un rival muy agresivo y difícil, con grandes golpes y gran derecha. Es un buen amigo, uno de los grandes jugadores que el circuito necesita, estoy seguro de que ganará aquí algún día", explicó.

Por último, el once veces campeón dio las gracias entre lágrimas a todas las personas que le han "apoyado" en especial a su familia y equipo. "Gracias a todo el mundo que me ha apoyado durante todos estos años y toda mi vida. En especial a mi familia y a mi equipo. Es un sueño estar aquí con este trofeo, sobre todo para mí después de lo que he pasado. Espero veros a todos aquí el año que viene", finalizó.

Thiem elogia a Nadal

Por su parte, Thiem respondió a los elogios recibidos por parte del mallorquín y evocó que cuando vio a Nadal ganar por primera vez Roland Garros, en 2005, era un crío.

"Tenía once años cuando vi por televisión tu primer título aquí y nunca esperé jugar contra ti una final", asumió el tenista austríaco, quien aseveró que espera tener otra ocasión de medirse contra el español.

"Rafa hoy ha sido demasiado fuerte", declaró Rosewall, nacido en Sydney en 1934, quien dijo que era una bendición para el deporte contar con un deportista de la talla de Nadal.

"No me hubiese gustado estar hoy la pista", dijo el tenista, quien celebra los 50 años de su segundo y último trofeo en Roland Garros.