El nuevo seleccionador nacional, Fernando Hierro, compareció ayer por la tarde junto al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, antes de dirigir su primer entrenamiento, tras la destitución de Lopetegui. "He hablado con los jugadores, les he dicho que yo les puedo mirar a los ojos a todos", señaló el exjugador del Madrid y exentrenador del Oviedo, quien apuntó a que en lo deportivo "no cambiaré nada" y se refiere a Lopetegui "como el pasado". Hierro también fue tajante en cuanto al papel que tendrá España en el Mundial, en el que debuta mañana, frente a Portugal: "Las circunstancias son las que son, pero no podemos olvidar que tenemos un responsabilidad que es ganar el Mundial".

Fernando Hierro accedió al cargo ayer por la mañana, tras la fulminante destitución de Lopetegui, quien abandonó ayer por la tarde la concentración española en Krasnodar. Sobre el guipuzcoano, el técnico malagueño le deseó "toda la suerte del mundo en su nueva andadura", si bien, rechazó valorar su contratación como entrenador del Madrid para las tres próximas temporadas como "una traición".

"Es el pasado. Podemos estar hablando de todo esto los próximos días, pero nos equivocaríamos", apuntó. Tengo la conciencia tranquila y todos la debemos de tener", añadió. "Se actuó como se debía y no hay una justificación para luchar por el Mundial. Si no tuviera claro que podemos ganar, no vendría", zanjó.

Hierro dirigió ayer por la tarde su primer entrenamiento. Por ahora, el técnico malagueño sólo estará al frente de la selección en el Mundial de Rusia. "Mi cargo es para jugar contra Portugal. Después el siguiente y después el siguiente", valoró. En ese preciso instante, también intervino Rubiales, quien se refirió a Hierro "como la primera opción", y que ante la falta de tiempo, "no se pensó en otras opciones", descartando por tanto la llegada de Luis Enrique, Míchel o Albert Celades. "Hierro ha actuado con responsabilidad. Ha sido generoso", definió el presidente

En cuanto a lo deportivo, el ex jugador del Madrid fue sincero. "En dos días no podemos tocar lo que se ha trabajado en dos años. Hay que ser inteligentes. Los chavales están ilusionados, son grandes deportistas y en estos meses se ha venido trabajando muy bien", certificó. En cuanto a los jugadores, el seleccionador negó que existiera "ninguna fractura en el vestuario" y se refirió a los internacionales como "unos grandes deportistas, que están ante una gran oportunidad".

Hierro, cuya única experiencia en los banquillos fue al frente del Oviedo (17 victorias, 15 empates y 10 derrotas en Liga, más otra más en Copa del Rey) y otra como segundo técnico del Madrid, se refirió a su curriculum en los siguientes términos: "Creo que en el año del Oviedo lo hicimos bien. Mi otra experiencia es de segundo entrenador, pero llevo 30 años alrededor de un balón de fútbol".

Por su parte, Julen Lopetegui abandonó la concentración de Krasnodar ayer por la tarde. En una furgoneta blanca, puso rumbo hacia el aeropuerto, desde donde, previo pasó por Moscú, llegará a España. "Estoy muy triste, pero ojalá ganemos el Mundial", fue lo único que dijo. A su llegada, está prevista una rueda de prensa, donde dará su versión de lo sucedido en estos dos días. El vasco se marcha con 20 partidos a sus espaldas, 14 victorias y seis empates, entre amistosos y partidos de clasificación. En todos los duelos con Lopetegui al mando, en la clasificación, España marcó gol, sumando en total 36 a favor y sólo tres en contra.

Tras la destitución del vasco, queda por saber si el ex seleccionador reclamará los dos años de contratos que tiene firmados con la RFEF. En ese sentido, Rubiales expresó que "los abogados están trabajando. Queremos arreglarlo de la mejor manera. Hay decisiones dolorosas que no son rentables", puntualizó.