Uno a uno fueron mencionados. De Ramón González a Alberto Seoane. De Amberes 1920 a Río 2016. Con el oro de Sofía Toro al frente. Los 25 olímpicos y paralímpicos coruñeses de la historia. Fue uno de los momentos mágicos de la Gala do Deporte da Coruña e a súa Comarca. Porque para reconocer el presente y mirar hacia el futuro necesariamente hay que valorar el pasado. No pudieron asistir todos, algunos ya fallecidos, pero estuvieron representados por familiares; otros viven desde hace tiempo lejos de la ciudad. Pero todos tenían que estar presentes de alguna manera en el arranque de la que pretende ser la fiesta anual del deporte coruñés.
En el caso del jugador de tenis de mesa adaptado Alberto Seoane, que entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, su ausencia fue doble porque también recibió el premio especial del jurado a mejor deportista con discapacidad. Su padre Fernando Seoane recibió la estatuílla y él envió un mensaje: "Muchas gracias a los miembros del jurado y felicitar al resto de los premiados. Cualquiera de los tres finalistas de cada categoría sería un magnífico galardonado".
El resto de los premiados del jurado no pasaron nervios porque ya sabían que eran los elegidos. Maribel Dapena subió acompañada de una ovación a recoger el reconocimiento a su trayectoria de 35 años en el Santiago Apóstol. Defensora del trabajo en equipo, señaló hacia el patio de butacas a su compañera inseparable Julia Teresa González y pidió que la acompañaran al escenario todas sus gimnastas.
El Vento-Teixeiro estuvo representado por Pablo Candal, vicepresidente del Ventorrillo, y Óscar Brea, uno de los presos de la cárcel, capitán y máximo goleador del equipo de fútbol sala creado entre sus muros y por el que recibió el premio deporte solidario. Lo compartió con el Básquet Coruña. Recogieron el galardón Juan Carlos Fernández y Manuel Rey, presidente y vicepresidente salientes, y Anxo Pérez, responsable de comunicación y relaciones institucionales de CaixaBank, su socio en el proyecto 17 partidos, 17 causas.
Otra de las menciones especiales fue a título póstumo para Enrique García-Raposo. El que fuera presidente de la Federación Gallega de Patinaje durante casi 30 años y también de la Federación Española falleció el verano pasado. Su hija Begoña dio los agradacemientos. En poco más de dos semanas, el 1 de julio, habrá un partido entre España y Portugal en su honor en el Palacio de los Deportes de Riazor.
El premio popular fue para Silvia Lage. La judoka oleirense, campeona de España universitaria, vio cómo se valoraban sus esfuerzos para compaginar el alto nivel deportivo con un Grado en Ingeniería de Procesos Químicos Industriales, además de coordinar varias actividades para el club dirigidas a la promoción.
