Rusia inauguró ayer el Mundial, el primero que se disputa en Europa del Este, con una breve pero intensa ceremonia presidida por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que mostró una emoción contenida. La estrella del pop británico Robbie Williams fue el encargado de animar la fiesta con canciones como Let me entertain you, Feel o Rock DJ durante la ceremonia en el estadio Luzhniki.