La selección argentina debutará en Rusia 2018 (13.00 GMT) frente a Islandia, con la presión de sentirse favorita y la necesidad de derribar el muro defensivo que los europeos levantarán para contener a Lionel Messi.

El astro del Barcelona será el principal reclamo de una albiceleste que arrancará su participación en el torneo ante un rival más débil, un arma de doble filo que Jorge Sampaoli intenta evitar a toda costa.

"Me parece que llegamos a un punto en el que el equipo llega consolidado detrás de una idea, muy bien preparado. Espero una Argentina decidida, con muchos valores para demostrar que sigue siendo una potencia futbolística", señaló Sampaoli.

No en vano, el técnico albiceleste ha trabajado contra reloj con su equipo para perfeccionar su juego con balón, cómo superar las líneas de presión rivales y limitar las acciones a pelota parada, la principal fortaleza de sus contrincantes.

"Tenemos que tener paciencia. Circular la pelota a las bandas para intentar encontrar espacio, para intentar profundizar con velocidad. Sí creo que va a ser un partido muy trabado en el que vamos a tener que controlar la ansiedad también", valoró Nahuel Guzmán.

Messi disputará en Rusia su cuarto Mundial con un único objetivo: levantar la copa el próximo 15 de julio. El delantero del Barcelona se quedó a las puertas del triunfo en Brasil 2014, cuando cayó en la prórroga 0-1 ante su bestia negra, Alemania, que también lo dejó afuera en cuartos de final en 2006 y 2010.

Sin embargo, Messi "está muy enchufado" y "dando el ejemplo", según Willy Caballero, por lo que todos los rivales estarán preocupados. Empezando por Islandia.

"No tengo ninguna fórmula mágica (para parar a Messi). Todos han intentado pararle siempre y siempre se las ha arreglado para marcar. Es uno de los mejores jugadores del mundo. Todo lo que haremos lo haremos juntos, nos ayudaremos entre nosotros y lo intentaremos hacer como equipo", comentó el seleccionador islandés Heimir Hallgrímsson.

Sampaoli, conocedor del estilo de juego islandés, arrancará de inicio con Eduardo Salvio como carrilero diestro, en una demostración de que Argentina buscará llegar a la línea de fondo con los laterales en su intento por conseguir superioridad numérica en tres cuartos de campo. Con Mascherano y Biglia en la retaguardia, Messi, Di María y Meza serán los encargados de dotar de talento y desborde al equipo en ataque, co Agüero como punta.

El Kun le ha ganado la partida de inicio a Higuaín en el intento de anotar esos goles que le han faltado a Argentina en torneos recientes, sobre todo en sus tres últimas finales cuando se marchó sin el título y de vacío de Brasil y de las Copas América 2015 y 2016.

Enfrente, Argentina tendrá a una Islandia que llegó a Rusia con la ilusión de jugar su primer Mundial pero sin complejos, nada que perder y con las ideas muy claras.

El seleccionador Heimir Hallgrímsson confiará en su defensa, en las acciones a balón parado y en el talento de Gylfi Sigurdsson para lanzar los contraataques, las señas de un equipo muy trabajado que está listo para dar mucho de qué hablar en este grupo, que comparte con Croacia y Nigeria. "Para nosotros es el partido más grande de nuestras vidas", dijo el centrocampista Rurik Gislason. "Argentina puede ser un equipo mejor que nosotros sobre el papel, pero hemos demostrado en el pasado que podemos conseguir buenos resultados ante grandes equipos", avisó.