El Amarelle consiguió el ascenso a la Primera División femenina después de ganar 4-1 al Almagro con merecimiento. Las jugadoras del equipo coruñés jugarán la próxima temporada en la elite nacional del fútbol sala junto a otros tres equipos gallegos, Burela, Ponte Ourense y Poio. El potencial autonómico seguirá intacto con la llegada de las de Pili Costa, quien consiguió por primera vez en su carrera como entrenadora ascender a un equipo a Primera. La empresa en Ciudad Real no era fácil, pero las jugadoras naranjas se vaciaron sobre la pista del Ciudad de Almagro y consiguieron ponerle la guinda al pastel. Este gran triunfo tiene la dedicatoria especial de las jugadoras y cuerpo técnico para el presidente Severino Amarelle, quien no está atravesando su mejor momento de salud.

La primera mitad respondió a las expectativas. Fueron veinte minutos de juego ofensivo, sin contemplaciones y a por la meta rival. El Amarelle salió más entero y mejor colocado sobre el parqué del Ciudad de Almagro. El equipo local, por nervios o estrategia, prácticamente no pasó del medio del campo durante los primeros siete minutos. Las chicas de Pili Costa empezaron la batalla enseñando los dientes, avisando en el minuto dos de que sus intenciones eran acabar con el empate a cero lo antes posible. María dispara pero su tiro sale rozando el poste de la meta de una nuevamente espectacular Ceci.

Patri Romaní volvió a la carga en el cuatro con otro lanzamiento que la portera manchega tuvo que rechazar a córner con dificultades. El Amarelle estaba muy a gusto sobre la pista a pesar del agobiante calor que se respiraba en Ciudad Real. Pero cuando aproximadamente ya se había disputado la mitad de esta primera parte, el Almagro empezó a hacer su juego claramente ofensivo creando ocasiones claras que pusieron en serios aprietos a las jugadoras coruñesas.

El Amarelle tuvo muy pocos despistes defensivos pero en un de ellos el Almagro casi consigue ponerse por delante. Un centro manchego se pasea por delante de la portería de Carmen, sin que ninguna jugadora rival consiga empujar el balón. Patri Romaní fue la gran baza ofensiva de las jugadoras naranjas pero ninguna de sus ocasiones de gol acabaron en la red rival.

Pero después de pasar por el vestuario las cosas cambiaron, y de qué manera. En el primer minuto de juego el Almagro se ponía por delante gracias a un gol de Isa, que remataba acertadamente un centro desde el lateral de una compañera. En ese momento el equipo ascendido era el ciudadrealeño pero el Amarelle en ningún momento se vino abajo y gracias a esta fortaleza mental consiguió el premio del empate en menos de un minuto. Dolo llegaba a línea de fondo y conseguía dar el pase atrás a Patri, quien remataba a puerta para conseguir el 1-1. Que la igualada llegase en cuestión de segundos fue clave para que las coruñesas no perdieran la concentración y fuesen presa de los nervios, y también para que el Almagro encajase un golpe que les dejase KO.

A partir del 1-1 los dos equipos tuvieron ocasiones pero fue el Amarelle el que tuvo más puntería y los nervios más templados. María avanzaba por la banda y cuando las defensoras esperaban el pase atrás a Patri, la jugadora hizo un sombrero a Ceci. Subió el 1-2 al marcador. Ahí acabó el encuentro y empezó la fiesta naranja.