Alemania perdió ayer ante México en su debut en el Campeonato del Mundo, incapaz de remontar el gol inicial anotado por el mediapunta Hirving Lozano y con el que amargó así la primera jornada al vigente defensor del título.

Los alemanes sufrieron esta derrota ante un rival que dominó la primera parte, que puso en jaque la fiabilidad del portero Manuel Neuer y que aguantó su ventaja con fervor hasta el pitido final.

Löw confió como titular en el guardameta del Bayern de Múnich, pese a llegar muy justito físicamente a este Mundial tras una lesión desde el pasado otoño. Pese a todo, Neuer dio la razón a su entrenador y solventó bien las primeras ocasiones de México. Hasta que Hirving Lozano abrió el electrónico al culminar un rápido contraataque de su equipo, tras un robo en la frontal de su propia área.

Alemania acusó el golpe y solo reaccionó por mediación de Kroos, que estrelló una falta directa en el travesaño de la portería de Ochoa.

El Memo soportó bien las arremetidas en ataque de una Alemania sin ideas, superada por las circunstancias de no verse habitualmente por detrás en el marcador en un partido mundialista.