Ordenada y eficaz en ataque, Senegal logró el primer triunfo africano en el Mundial 2018 al sorprender a Polonia y se situó junto con Japón al frente del grupo H.

El equipo africano sigue la estela del asiático, que antes se impuso 2-1 a Colombia. A priori favoritos para la clasificación, europeos y sudamericanos se enfrentan en la segunda jornada en un duelo definitivo para ambas selecciones.

Senegal logró así el primer triunfo africano en el Mundial, tras las derrotas de Egipto, Marruecos, Nigeria y Túnez. Apoyado por un puñado de aficionados ante una marea polaca, Senegal venció con goles del brasileño nacionalizado polaco Thiago Cionek en propia puerta y Mbaye Niang. Krychowiak acercó a los europeos al final.

Polonia temía pagar la baja del central Glik pero sus principales carencias llegaron en la creación y en el ataque, donde Lewandowski no encontró a los socios adecuados.

Muy sereno desde el pitido inicial, Senegal contuvo a Polonia con un bloque sin fisuras que impedía maniobrar a sus jugadores de talento como Zielinski, del Nápoles, invisible durante gran parte del choque.

En el primer tanto, Niang le ganó un duelo aéreo a Piszczek. La bola pasó por las botas de Mané, que encontró a Gueye, cuyo disparo sin convicción lo tocó Cionek para descolocar al portero Wojciech Szczesny.

Antes Polonia había intentado asumir la posesión del partido pero le fallaba el eslabón clave de su cadena. No encontraba la manera de conectar con Lewandowski, aislado en el ataque y molesto en ocasiones por la falta de precisión y de 'timing' de sus compañeros a la hora de leer sus desmarques.

A la hora de juego, cuando parecía que Polonia podía empatar, Senegal sentenció. .Niang leyó la jugada, se anticipó a Szczesny para sortearlo y marcar a puerta vacía.

En la desesperada ofensiva final, Krychowiak acercó a su equipo al acertar con un remate de cabeza en el lanzamiento de una falta.