Bélgica se aproximó a los octavos de final con su goleada sobre un Túnez que quedó casi condenado. Los belgas mandan en el grupo con 6 puntos y se clasificará matemáticamente si hoy Inglaterra gana o empata ante Panamá.

Fue un encuentro con un ritmo trepidante y ocasiones en ambas áreas, pero ahí, en la zona que distingue a los grandes equipos del resto, los belgas demostraron que cuentan con uno de los mejores ataques del campeonato, sobre todo con la elaboración de juego de Hazard y De Bruyne y la eficacia ante el arco de Lukaku.

El seleccionador belga Roberto Martínez destacó que el triunfo llegó gracias al talento individual "pero también a una actitud colectiva que fue la correcta. No hay que olvidar que Túnez tiene un estilo de juego que nos favorece", reconoció.