Son Heung-Min es claramente el mejor jugador actual de Corea del Sur y probablemente el mejor de toda la historia de este país. La estrella del Tottenham londinense cuajó un buen Mundial y anotó dos goles. Uno en la derrota contra México y el segundo en la histórica victoria de este miércoles que dejó a Alemania eliminada. Sin embargo, y pese a ser una estrella consagrada en el mundo del fútbol, todos los aficionados se enternecieron cuando vieron sus lágrimas tras perder contra México. Dos derrotas en las dos primeras jornadas habían dejado a Corea del Sur virtualmente eliminada del Mundial y a Son, uno de los mejores futbolistas de la poderosa Premier League, al borde de ver truncada su carrera por una situación tan surrealista como injusta y que sufren todos los coreanos: Debe hacer el servicio militar.

El servicio militar es obligatorio para todos los varones en un país que está oficialmente en guerra con sus vecinos del norte, que a su vez viven bajo el yugo de una dictadura comunista. Los surcoreanos deben completar este entrenamiento militar entre los 8 y los 28 años, aunque existen casos en los que el gobierno puede conceder permisos especiales, como obtener una medalla de oro en los Juegos Asiáticos o un metal de cualquier color en los Juegos Olímpicos. De ahí que Son tratase en vano de lograr este objetivo en los Juegos de Río. Y es que con este permiso le bastaría con realizar cuatro semanas de entrenamientos básicos. En caso contrario estaría en una situación normal que obligará a Son a dejar el Tottenham durante dos años completos porque el Estado en el que nació se arroga el derecho de "secuestrar" de forma legal a sus varones durante dos años de su vida. Además, ya se dieron casos de personajes conocidos que usaron triquiñuelas legales para escaparse de la mili, y pasaron a ser parias a los ojos de la mayoría de los ciudadanos de Corea del Sur.

Tras quedar eliminados del Mundial, las opciones de Son para escaparse de las garras del ejército pasan por disputar, a partir del próximo 18 de agosto, los Juegos Asiáticos que se celebran en Indonesia. Su seleccionador ya anunció el deseo de la estrella de Tottenham por competir aunque ello suponga empezar con mucho retraso la temporada en la Premier League. A punto de cumplir los 26 años, Son truncaría su carrera en la élite si deja de competir dos años al máximo nivel, a pesar de que el ejército tiene un club en las ligas coreanas para que sus futbolistas no pierdan la forma mientras tengan que vestir de uniforme militar.

Son Heung-Min forma la punta del ataque de su selección junto al delantero del Augsburgo alemán Koo Ja-Cheol. Y en este Mundial se demostró de nuevo como la estrella de su país, sin desmerecer al brillante guardameta Cho Hyun-Woo, que no entraba en las quinielas como meta titular y sin embargo salvó a los suyos de muchos líos a lo largo del torneo. En su tercera campaña en la Premier, Son no para de crecer. Está totalmente adaptado al fútbol británico y es una pieza clave en el Tottenham de Pochettino. Fue el artífice de que Corea del Sur llegase a la cita de Rusia, anotando siete tantos en la fase de clasificación. Su posición ideal es en la línea de tres cuartos, escorado a la banda izquierda, como juega en su club. Además de su olfato goleador destaca por su velocidad, su capacidad para asistir y combinar y porque casi siempre consigue desbordar por los costados. Con su país suele actuar de delantero centro, aprovechando las rápidas salidas a la contra.

Ya ha anotado 47 goles en tres temporadas con el Tottenham y este año cuajó una brillante Champions League con cuatro tantos. Sus atributos no pasaron desapercibidos en el viejo continente desde muy joven. Tanto es así que el Hamburgo lo integró en sus categorías inferiores a sus 16 años. En 2010 dio el salto a la Bundesliga y en las siguientes dos temporadas ya fue titular indiscutible con el club del norte de Alemania. Convirtió 20 tantos en la máxima categoría del fútbol alemán cuando lo fichó otro de los grandes de ese país, el Bayer Leverkusen. Durante dos años fue la auténtica referencia en ataque del club de la aspirina, pasando a convertirse en el asiático de moda en Europa, fue así como llegó su salto a la Premier League. Aunque en la temporada 2015/16 le costó algo exhibir sus mejores tributos, desde entonces Son funciona como una pieza perfecta en un Tottenham que con Pochettino se ha convertido quizá en el club más regular de Inglaterra en los últimos años.

En dos Copas Asiáticas anteriores Son llevó a Corea del Sur a una medalla de bronce y a otra de plata. Este agosto necesita subirse a lo más alto del podio en los juegos continentales para que los aficionados al fútbol puedan seguir disfrutando de sus desbordes al más alto nivel.