Peter Sagan, triple campeón mundial, impuso su ley ante un reducido numero de esprinters que se salvaron de una caída que afectó al colombiano Fernando Gaviria y se llevó la etapa y el maillot amarillo tras la segunda etapa que condujo al pelotón de Mouilleron-Saint-Germain a La Roche-Sur-Yon a través de 182,5 kilómetros.

Una veintena de afortunados aspirantes a la victoria esquivaron una montonera en una curva a menos de un kilómetro de meta. Allí quedó atrapado el favorito, Fernando Gaviria, que se despidió del doblete soñado y del maillot amarillo. Y emergió Sagan, implacable en un largo y disputado esprint en el que ganó la partida al italiano Sonny Colbrelli y al campeón francés Arnaud Demare.

Dentro del grupo elegido por la fortuna estaba Alejandro Valverde, pero el murciano poco pudo hacer, pues allí estaban los Greipel, Kristoff y Degenkolb. Un séptimo puesto para el Bala, quien lamentó la retirada de su paisano y amigo Luis León Sánchez por una dura caída.

El maillot amarillo cambió de Gaviria a las espaldas del maillot arcoiris, un hombre carismático de 28 años que ya fue líder tres días en 2016 y que posee cinco títulos de maillot verde por puntos en el Tour. Beneficiado por la caída de Gaviria, el ciclista de Zilina alzó los brazos por quinta vez en el Tour y sexta en una temporada triunfal en la que se apuntó nada menos que la París-Roubaix, que une al Tour de Flandes de un año antes. Sagan III, apodo por sus tres títulos mundiales, subió al podio a enfundarse la prenda dorada que arrebató a Gaviria, ahora segundo en la general a 6 segundos, mientras que la tercera plaza es del italiano Colbrelli a 10.