Croacia e Inglaterra se enfrentan hoy (20.00 horas, Telecinco) en el Estadio Luzhnikí de Moscú y el premio será histórico para ambas, ya que hace más de 20 años que no disputan unas semifinales. Por un lado, la selección croata liderada por Luka Modric busca disputar su primera final en un Mundial tras igualar las semifinales de 1998. El conjunto de Zlatko Dalic llega a semifinales tras superar dos tandas de penaltis frente a Dinamarca y Rusia con una destacada actuación de su portero Danijel Subasic en ambas. Precisamente el seleccionador croata echa galones fuera y reconoce que "no tenemos razones para estar nerviosos ni para sentirnos bajo presión".

Por otro lado, el conjunto entrenado por Gareth Southgate busca disputar una final de la que llevan alejados desde 1966, año en el que ganaron su primer y único mundial. El conjunto inglés llega con la ilusión de todo un país tras superar a Colombia y Suecia, aunque sin desplegar un juego brillante. El entrenador inglés valora la cita de hoy como "una oportunidad histórica que hay que aprovechar".

El premio final será aspirar el próximo domingo en Moscú a ser campeón del mundo, una sensación conocida en el fútbol inglés, que se aferra a su buen hacer a balón parado y a los goles del pichichi del Mundial, Harry Kane, para alzar una segunda estrella en el firmamento ruso.

En el fútbol croata no conocen lo que es levantar una copa del mundo aunque no les hace falta. Su impecable fase de grupos no es casualidad, y es que tiene una de las mejores medulares del torneo, repartiéndose las tareas ofensivas entre todos, ya que son ocho los goleadores distintos de Croacia en este Mundial, siendo la estrella Luka Modric el máximo realizador.

El seleccionador de Croacia, Zlatko Dalic, defiende el potencial de su equipo. "Esta generación fue subestimada durante mucho tiempo debido a malos resultados, pero mostraron su calidad cuando importaba y entrarán en la historia como la gran generación que siguió a la de 1998", afirmó en la sala de prensa del estadio Luzhniki de Moscú.

"Esto es el resultado de nuestro duro trabajo y de la calidad de futbolistas que juegan en el Real Madrid, Barcelona o la Juventus y que demostraron la calidad que tienen", añadió en referencia a los talentosos Luka Modric, Ivan Rakitic o Mario Mandzukic. A las puertas de repetir la gesta de los héroes que crecieron admirando, nadie en el equipo croata piensa ahora en el cansancio acumulado tras la extensa temporada europea.