Bañado en oro regresó a A Coruña el maestro de esgrima Manel Villadóniga después de participar en el Campeonato del mundo celebrado en Estrasburgo. La selección nacional estaba formada, además de por el coruñés, por el burgalés Roberto Codón y el vasco Igor Otaegui. La competición se celebró a las tres armas, florete, sable y espada y en categoría tanto individual como por equipos. Los maestros españoles compitieron en todas ellas consiguiendo 12 medallas y siendo el país con más preseas después de Francia.

El coruñés Manel Villadóniga llegaba a esta cita con la responsabilidad de haber conseguido el oro en la pasada edición pero nada pudo con su sangre fría y volvió a proclamarse mejor maestro del mundo a florete. Además, Manel también consiguió el bronce en sable y participó en las cuatro medallas conseguidas por equipos. Por su victoria en florete, el coruñés recibió un diploma de honor otorgado por la Real Academia Francesa de las Armas fundada hace 400 años.