El tenista David Marrero, acusado según The New York Times junto a su compañero en dobles Fernando Verdasco de amañar un partido en primera ronda de Wimbledon, aseguró que las apuestas "nunca van a acabar" y que se debe "proteger a los jugadores", que están siendo amenazados.

El veterano jugador, de 38 años y natural del municipio de Telde, se enteró por los medios de que se ha abierto una investigación contra Verdasco y contra él tras perder en primera ronda del torneo londinense ante el argentino Leonardo Mayer y el portugués Joao Sousa.

"Estoy en mi casa haciendo la maleta porque mañana viernes me voy a Alemania, y me he visto sorprendido por esta noticia, de la cual no tenía ni idea. ¿Qué quiere que diga? Otra vez lo de siempre; que investiguen, porque yo estoy muy tranquilo", aseguró telefónicamente.