España convirtió en paseo lo que comenzó en susto. Porque Inglaterra, que fue la primera en marcar, obligó a que la selección dirigida por Alejandro Domínguez se quitara las telarañas, esa pereza inicial en el primer partido de cada campeonato, para acelerar y reaccionar con contundencia e empezar el camino hacia el oro con una victoria. No hubo sorpresa, salvo durante cinco minutos. Una decena de goles, entre ellos dos de Eduard Lamas y uno de Ignacio Alabart, los jugadores locales, que demuestra la diferencia de calidad entre ambos. El combinado nacional descansa hoy y su próximo partido será mañana frente a Holanda (19.00 horas).

El arranque fue lo esperado. España dominaba, Inglaterra esperaba, pero sin miedo iba ganando terreno. Había avisado en dos ocasiones. En la primera, a Alex Mount le faltó muy poco para llegar a un pase largo que, de haberlo controlado, le hubiese dejado solo delante de Sergi Fernández. La segunda fue un fuerte disparo que hizo temblar la careta del portero español. A la tercera, como el refrán, Alex Mount, que juega en el Sanjoanense luso, no perdonó y batió al meta del Barcelona con un disparo raso y con poca potencia, pero colocado y que entró llorando. Una sorpresa total.

Desde luego Inglaterra no asustaba por nombre, un poco más por historia, pero demostró que no iba a ser posible relajarse sin pagarlo caro. Aún tuvo otro mano a mano que esta vez sí evitó Fernández. A España le costó un poco entrar en calor. Un error aquí, un mal pase allá, otro llegar tarde por otro lado... pero daba la sensación de que solo le iba a hacer falta empezar. También para eso necesitó insistir. En una jugada que hubo tres rechaces, Eduard Lamas, desde el centro, chutó la bola a las redes y lo celebró con rabia. Tenía que ser el de casa el que abriera la lata.

A partir de eso el paseo ya fue español. Y con cierta brillantez, sobre todo a nivel individual en el remate. Sublime fue el de Jordi Adroher, que levantó la bola para evitar al portero. Y casi acrobático el de Nil Roca, que cazó en el aire un difícil pase de Raúl Marín, metió el stick y lo orientó para que la bola fuera a gol. Dos penaltis dieron la ventaja definitiva, la sentencia. En dos minutos consecutivos, y ya cerca del descanso, Eduard Lamas tiró de potencia para batir a Thomas Allander y Albert Casanovas de colocación, muy rasita. Fueron el cuarto y el quinto que dieron paso al tiempo de vestuarios.

Aún quedaban 25 minutos y aunque Inglaterra no bajó los brazos, la inercia ya era clara. Los pupilos de Jose Carlos Amaral mostraron cosas, y aunque todavía les queda para llegar al nivel de las grandes selecciones, dieron la cara. En la segunda parte, aguantaron todo lo que pudieron la que se le venía encima. Incluso tuvo un par de ocasiones para haber vuelto a hacer daño. Al final la diferencia de calidad entre unos y otros se impuso a las ganas que pusieron los visitantes. Fueron sucediéndose los goles de los locales. Se estrenó Ignacio Alabart, repitió Nil Roca y también dejó su huella un Raúl Marín siempre con hambre de gol. El delantero del Reus pasó problemas físicos durante la preparación y Alejando Domínguez dijo en la previa que todavía le faltaba un poco, sobre todo a nivel de sensaciones. Pero el pichichi de la OK Liga puede marcar si se lo propone hasta con los ojos cerrados. Para completar la decena, Ferrán Font acertó la directa tras la décima falta inglesa.