Croix-Fry, Glières, Romme, Colombière: el pelotón del Tour de Francia ataca los primeros puertos alpinos hoy, al disputarse la décima etapa entre Annecy y Le Grand-Bornand con un recorrido de 158,5 kilómetros.

De las cuatro principales dificultades de la jornada, la subida inédita del Glières es la única clasificada fuera de categoría. Sus seis kilómetros son muy inclinados (11,2 %) y se prolongan por un sector empedrado de dos kilómetros, por primera vez en la ronda gala.

El sitio histórico, donde se erige el monumento a la Resistencia, recuerda el duro combate de los maquis durante la Segunda Guerra Mundial.

Ya en ese puerto, restarán 88 kilómetros hasta la meta con una larga transición en un valle para alcanzar los alrededores de Cluses, y luego ascender al puerto de Romme. La subida (8,8 km a 8,9 %) es de primera categoría.

La parte final de la jornada tiene además al Colombière (7,5 km a 8,5%), antes de la llegada a Le Grand-Bornand, ciudad que acoge una meta del Tour de Francia por séptima vez desde 1995.