La selección española ya está en las semifinales del Europeo después de superar ayer por 2-10 y sin aparente dificultad a una Suiza que aunque con argumentos, no pudo ni hacer cosquillas al conjunto que dirige Alejandro Domínguez. Hoy espera Francia (20.00 horas), una prueba mucha más dura, pero ya el último obstáculo hacia la ansiada final. Como nota positiva, el coruñés Ignacio Alabart se probó después de resentirse el jueves de sus problemas físicos. Salió de titular y se retiró al banquillo, por lo que se encendieron las alarmas, pero volvió en el segundo tiempo y disputó unos minutos de calidad en los que incluso mandó una bola al palo. También regresó al equipo Raúl Marín después de que no jugara toda la segunda parte del encuentro ante Italia, castigado por la doble azul que pudo haberle costado muy caro a España.

El nueve entró en la pista con ganas. La selección, con el liceísta Xavi Malián en la portería -Sergi Fernández y él se han ido turnando todos los partidos-, ya ganaba después de que Ferrán Font, el coruñés Eduard Lamas y Pau Bargalló marcasen para España y Simon Wuffli recortara para Suiza. Marín anotó dos seguidos, con rabia y dejando gestos de su calidad técnica. Jordi Adroher puso el 1-6 con el que se dio paso al tiempo de vestuarios. No había mucha emoción, el juego era muy plano y para abrir la segunda parte, Albert Casanovas falló un penalti y Patrick Moor hizo el segundo para los helvéticos. Casanovas falló otra vez desde el punto de penalti pero en el rechace sí superó a Vizio. Era el séptimo y aún caerían un octavo de Ferrán Font, un noveno de Raúl Marín y un décimo otra vez de Ferrán Font ya cuando quedaba menos de un minuto para la bocina. Un trámite pasado sin apuros pero con una gran recompensa.