La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó ayer que la próxima Supercopa de España, entre el Barcelona y el Sevilla, se disputará a partido único el domingo 12 de agosto en el Stade Ibn Battouta de la ciudad marroquí de Tánger, después de que la FIFA haya dado permiso al acuerdo alcanzado entre todas las instituciones del balompié español.

Pese a la polémica generada en el seno sevillista por este formato de competición y por la elección de un estadio fuera del territorio nacional español, la entidad que preside Luis Rubiales confirmó a todas luces la decisión de olvidar el doble partido y también de jugar en Marruecos a las 22.00 (hora peninsular española, 21.00 hora local). Este estadio, según recordó la RFEF en una nota de prensa, "es una de las modernas instalaciones del país vecino".