El galés Geraint Thomas, ciclista del Sky, se alzó ayer bajo el cielo de París con su primer Tour de Francia después de recorrer las calles de la capital gala en la habitual etapa final de celebración, donde no faltó el champán y el brindis de los tres mejores clasificados del Tour: Thomas, Dumoulin y Froome. "Es increíble, me tomará un tiempo asimilarlo. En las últimas vueltas tuve la sensación de estar flotando", declaró un emocionado Thomas. El fin de etapa, después de realizar las siete vueltas por los Campos Elíseos fue para el noruego Kristoff, del Emirates.
El galés Thomas se lleva su primera gran prueba después de dar la sorpresa en la segunda semana de competición y arrebatarle el maillot amarillo al belga Greg Van Avermaet en la etapa de La Rosière del pasado 18 de julio por delante del cuatro veces ganador de la prestigiosa prueba ciclista y flamante líder del Sky, Chris Froome. "Llevar el maillot amarillo es un sueño. Con los compañeros nos mantuvimos unidos en los momentos difíciles, pero fuimos los más fuertes", reconoció el ganador del Tour sobre las etapas más duras. Thomas mantendría el amarillo en su maillot durante las diez etapas siguientes caracterizándose por la cabeza fría a lo largo de la carrera y saber aprovechar su momento en los finales de etapa, especialmente en Alpe d'Huez donde, pese a tener que defenderse de los ataques que amenazaban su liderato, se llevó la etapa final.
El primer galés en la historia en ganar un Tour de Francia, compañero de colegio del futbolista del Madrid Gareth Bale, sirve como ejemplo de una nueva exhibición colectiva del Sky, con un ganador en sus filas en seis de los últimos siete Tour de Francia.
Omar Fraile rompió la sequía
Los españoles, liderados por la persistencia de Alejandro Valverde en varias etapas para lanzar la carrera, aunque sin éxito, o por los ataques de Mikel Landa (mejor clasificado español en séptima posición) en las últimas etapas consiguieron romper la sequía de dos años sin victorias en la prueba gracias a la exhibición de Omar Fraile en el aeródromo de Mende.
Hubo una victoria española en este Tour, pero pudieron ser más de no ser por los metros finales que impidieron otras dos victorias de etapa, una para cada uno de los hermanos Izaguirre. En su noveno Tour de Francia, Navarro registró su tercera mejor marca personal con el 46º puesto en la general, después del 9º en 2013 y el 27º el año pasado. También contó con representación española en los equipos la 105ª edición del Tour de Francia y es que el Movistar se llevó la clasificación general por equipos, tercera en los últimos cuatro años, aunque le queda la espina del soñado maillot amarillo al que aspiraban con Nairo Quintana, Valverde y Landa, el cuál se mostró ""optimista de cara al 2019" para poder subir a lo más alto del podio de París.
Volviendo al plano individual, este Tour será el de la consagración del joven ciclista Julian Alaphilippe, protagonista en todas las etapas de alta montaña cuyo doblete de victorias le sirvió para sentenciar su primer maillot de lunares como mejor ciclista de montaña. Sagan se llevó también su sexto maillot de mejor ciclista al esprint, pese a los problemas físicos que arrastraba. La maquinaria del equipo Sky no se detiene. El comportamiento de sus corredores y la irrupción del joven Bernal, de solo 21 años, hacen pensar en que su ley seguirá vigente durante mucho más tiempo.
