"Hay que intentar igualar o mejorar la temporada pasada. Hacerlo peor no entra en mis planes". Así de tajante se muestra María Sanjurjo (A Coruña, 2000) tras dos días de entrenamiento con su nuevo equipo, el Hostelcur Gijón. Y eso es mucho decir. Porque las asturianas conquistaron el año pasado la OK Liga femenina y la Liga Europea, así que mejorarlo significaría ganarlo todo. "Estando en un equipo así, no se puede aspirar a menos", confirma. Por eso a nivel personal también se marca mejorar. "Si no lo hago con estas compañeras al lado, con tres internacionales españolas y una argentina... entonces será solo mi culpa", añade. Quizás esa mejoría le baste para abrirse las puertas de la selección y llegar a los World Roller Games del próximo año. "Eso yo creo que más adelante, hay que ir viendo, será más a largo plazo", dice. Esta temproada ya pasó una criba al ser seleccionada para el conocido como draft draft.

Todavía es joven. Ayer mismo cumplió 18 años. Antes de la mayoría de edad ya le había tocado tomar la decisión de abandonar el hogar. "Fue muy duro, me llevó bastante tiempo, pero al final si quieres mejorar y tienes una oferta así...", recuerda. Le costará no estar rodeada de toda la gente que le aprecia. "Pero aquí también voy a estar muy bien", puntualiza. Ya lo está porque la acogida ha sido muy buena, incluso "mejor de lo esperado". De momento solo son entrenamientos. Hasta octubre no empieza la competición. "Supongo que cuando lleguen los partidos me daré más cuenta de lo que es jugar en un equipo así". Y enfrentarse a su Liceo: "Eso es lo que menos quiero... pero también tocará afrontarlo".