Hace dos meses Dani López recibía un duro golpe. Literal. Porque una escalofriante caída en el Tour de Bélgica, en la que se fue de bruces contra una de las vallas que delimitaban el recorrido, le provocó cortes por toda la cara y una fractura en un dedo de la mano. Ni se imaginaba que después de una recuperación en tiempo récord y en la primera carrera en su regreso iba a vivir uno de los momentos más especiales de su carrera: su primera victoria como profesional. Fue en el Tour de Qinghai Lake, en China. El día anterior el coruñés se había quedado a las puertas, con un segundo puesto. Pero ayer en Yinchuan fue el más rápido del grupo en el esprint para subir a lo más alto del podio. Por primera vez para él y para su equipo, el Burgos BH, que también se estrenó en la categoría. Después de la tormenta, llega la gloria.

"La sensación es de una felicidad inmensa. Ha sido una temporada de mucho trabajo -la primera como profesional- y después de tener una lesión importante ver cómo el trabajo da su fruto es una sensación de satisfacción indescriptible", señaló, todavía pletórico, tras el triunfo. "He ido gritando de alegría casi un kilómetro después de la meta, pensando en todos los que me han apoyado para llegar hasta aquí", añadió. Uno de ellos es el Club Ciclista Cambre Caeiro, que ayer se mostró eufórico en Twitter: "¡Hoy es un día especial para toda la familia del Cambre! Dani López consigue su primera victoria como ciclista pro. Trabajo, constancia, honradez, sacrificio, compañerismo... por todo esto y mucho más es un ejemplo a seguir para los riders del Cambre. ¡Enhorabuena!".

El coruñés culminó en China un sacrificado trabajo de equipo. El ciclismo es así. La etapa constaba de 40 kilómetros hasta llegar a un circuito en el que se daban cinco vueltas, a donde llegó una escapa de varios corredores con más de un minuto de ventaja. La fuga fue neutralizada a dos vueltas para la meta y fue cuando el Burgos, con Nicolas Sessler, Adrián González, Álvaro Robredo y James Mitri se esmeró al máximo. En la última, con muchos nervios y tensión en el pelotón, el equipo español fue el que controló la carrera en todo momento, colocando a Dani López lo más arriba posible para que disputara el esprint. Y no defraudó. "Quedan dos etapas y seguiremos buscando la victoria, me encuentro muy motivado y cada día mejor", avisaba tras el segundo puesto del día anterior. Dicho y hecho.

La Vuelta a España ya asoma en el horizonte. Es el objetivo de cualquier ciclista profesional, más si es español. El coruñés puede ser uno de los elegidos por el Burgos, igual que su paisano Pablo Torres. Ambos iniciaron la temporada con esa ambición e ilusión y están teniendo unos buenos resultados. En el caso de Torres, se ha metido en varias escapadas, dejándose ver, rozando también la victoria. El rendimiento del coruñés es un seguro de vida, pues siempre se mantiene entre los mejores, incluso con premios a la combatividad. En su caso, está en España, de gira por el País Vasco. Estuvo en la Clásica de Ordizia, en el Circuito de Getxo y hoy tomará la salida en la Clásica de San Sebastián.