Tras ganar dos Ligas en Chile y siete en Europa (tres con el Juve y cuatro con el Bayern), Arturo Vidal aseguró ayer que fichó por Barça "para ganar la Liga de Campeones", y añadió que este trofeo "es una cuenta pendiente" que tiene.

El chileno superó las pruebas médicas y, tras firmar el contrato para los próximos tres años, atendió a los medios en el Auditori 1899, cercano al Camp Nou, donde el internacional estuvo acompañado en todo momento por su hijo Alonso, de ocho años.

El tercer chileno que viste la zamarra del Barcelona, tras Claudio Bravo y Alexis Sánchez, enfatizó su ansia por lograr la Champions, competición que nunca ha obtenido, y que cuando jugó una final, en el 2015 con el Juventus, la perdió ante el propio conjunto culé (3-1).

"Estoy muy feliz por haber fichado por el mejor equipo del mundo. Vengo con hambre de ganar muchas cosas. Con la mejor energía y corazón para dejarlo todo en la cancha", arrancó. "Este puede ser mi año y ojalá sean tres Champions en las tres temporadas que estaré aquí. Quiero darle alegrías a la gente del Barça", añadió.

Vidal estuvo acompañado por el secretario técnico, Eric Abidal, y por el vicepresidente Jordi Mestre, quien se negó a dar información sobre las cantidades abonadas al Bayern en el traspaso "por petición expresa" de la entidad alemana. No obstante, informó de que el contrato es por tres años y que tendrá una cláusula de rescisión de 300 millones. De forma extraoficial, se dio a conocer que el traspaso fue por 19 millones de euros.

Vidal, que viene de jugar en un grande como el Bayern, aseguró que su fichaje por el Barcelona "es subir un escalón más". De su última operación en al rodilla derecha, aseguró que se encuentra bien y que está disponible para entrenarse y jugar. "Físicamente, estoy en forma", garantizó.