Tras el gran papel que tuvieron en el Mundial de Rusia-2018, Antoine Griezmann y Luka Modric tendrán en la Supercopa de Europa el último gran escaparate donde mostrar sus credenciales para optar al Balón de Oro.

Uno levantó la Copa del Mundo como líder de Francia, además de haber sido el líder de un Atlético de Madrid que conquistó la Europa League, el segundo título europeo de clubes, derrotando por 3-0 al Marsella, con doblete del propio Griezmann.

El galo, además, ha provocado muchos rumores sobre una posible marcha a otro equipo durante la ventana estival de fichajes, hasta que decidió quedarse en el Atlético de Madrid, que ha convertido al delantero galo en uno de los futbolistas mejor pagados del planeta.

Modric, por su parte, hizo historia con Croacia al liderar a la selección del pequeño país balcánico hasta la final del Mundial de Rusia, que perdió por 4-2 ante Francia. El 'cerebro' croata fue elegido, además, el mejor jugador del torneo.

El menudo centrocampista ha sido uno de los líderes del Madrid en las últimas temporadas y uno de los artífices de las tres Copas de Europa consecutivas ganadas por el club blanco en las últimas temporadas.