El Huesca, con un doblete de Álex Gallar y el exdeportivista Luisinho en el once inicial, vivió un feliz estreno en la máxima categoría al vencer por 1-2 en el feudo de un Eibar que sólo dio muestras de peligro en el último cuarto de hora y que cedió ante un conjunto oscense que justificó su presencia en la elite. Gallar, autor del primero de los dos tantos que significaron el triunfo en Lugo y el ascenso, fue el jugador que firmó la victoria dentro de un gran nivel mostrado por el conjunto que dirige el exguardameta argentino Leo Franco.

Poco tardó el Eibar en dar el primer aviso, aunque el disparo de Jordán tras pase de Orellana se fue demasiado lejos del arco oscense. Poco después fue Bebé el que probó fortuna tras otra gran jugada del chileno, pero Werner realizó la primera parada del Huesca en la máxima categoría, antes de que se cumpliera el minuto 3 de partido. El cuadro aragonés, sin embargo, no tardó en lograr su primer gol en Primera. Menos de cinco minutos fue lo que necesitó. Lo consiguió merced a una fantástica jugada individual de Gallar, que tras deshacerse de varios rivales culminó con maestría ante Dmitrovic.

El Eibar trató de acosar la portería rival en los siguientes minutos, aunque con más corazón que cabeza, y el Huesca esperaba agazapado los fallos armeros para asustar a Dmitrovic. De hecho, fue el serbio el que evitó el segundo en un mano a mano ante el colombiano Cucho Hernández, al que se le hizo pequeña la portería.

Otro error defensivo de los armeros supuso el 0-2, tras botar Gallar una falta que nadie consiguió despejar, Cucho Hernández no llegó a rematar y el balón se coló en la portería de un Dmitrovic que nada pudo hacer. Así se llegó al descanso con una merecida victoria del Huesca y un Eibar que necesitaba la arenga de José Luis Mendilibar en el vestuario.

Nada parecía surtir efecto, ya que los primeros minutos de la segunda mitad marcharon por los mismos derroteros que los últimos de la primera.

Los armeros siguieron achuchando apremiados por el tiempo y ayudados por la entrada del argentino Gonzalo Escalante en el centro del campo. De hecho, fue el encargado de acortar distancias y de dar vida a un Eibar que lo necesitaba, cuando aún faltaban más de 20 minutos para el final. El gol animó al Eibar pero finalmente el Huesca pudo festejar su estreno en la máxima categoría con un magnífico encuentro y un triunfo para la historia.