La selección española se presenta con un equipo potente, plagado de opciones de podio de Montemor-o-Velho, que comenzarán hoy con las pruebas de paracanoe. Los palistas españoles acuden dispuestos a mejorar las prestaciones de precedentes mundiales. En los últimos, disputados en Racice (República Checa) el año pasado, el balance fue de un oro Rodrigo Germade y Marcus Cooper Walz en K2 500 y platas para el K2 200 de Carlos Garrote y Cristian Toro y para el K4 500 de Garrote, Toro, Cooper y Germade.

En esta oportunidad, ya a mitad de camino hacia Tokio 2020, la delegación hispana quiere demostrar ese potencial y ratificar las buenas previsiones a la vista del rendimiento en los últimos tiempos.

El equipo "llega con muchas aspiraciones", aseveró Ekaitz Saies, director técnico de la Federación Española, quien considera que hay "una generación de oro", por lo que la pretensión es "brillar". "Hemos trabajado muy duramente y venimos con mucha confianza. Durante esta temporada las cosas han ido según lo planeado, o incluso mejor de lo esperado, por lo que somos optimistas respecto al potencial de este equipo", según informa la RFEP.