Cuatro años de cárcel es la sentencia que una juez de Nueva York aplicó al exjefe del fútbol brasileño José María Marín, de 86 años, al compararlo con "un cáncer" que carcomió el deporte más popular del planeta al aceptar millonarios sobornos.

Marín es el primer gran jefe del fútbol mundial en ser condenado y encarcelado en Estados Unidos en el marco del FIFAgate, el escándalo de corrupción de la FIFA.

"Marín dice que ama el deporte, pero él y sus coconspiradores fueron el mismo cáncer en el deporte que dice amar", dijo la jueza federal de Brooklyn Pamela Chen al anunciar su sentencia.

Cuando cometió los crímenes, Marín tenía más de 79 años y ya era multimillonario, recordó el fiscal Sam Nitze. "Podría y debería haber dicho que no, pero en vez de eso tendió su mano y se unió al juego" de aceptar sobornos, sostuvo Chen.

"Su crimen fue de pura codicia injustificada", añadió al recordar que el exjerarca del fútbol auriverde recibió casi 3,4 millones de dólares en sobornos a cambio de contratos de televisión.