La selección española de piragüismo arrancó ayer su camino en el Campeonato del Mundo de Esprint 2018 logrando la clasificación directa para final A del K2 200 campeón olímpico (Craviotto y Toro) y el C4 1.000 (Domínguez, Moutahir, Graña y Barreiro) y mete a otras 12 embarcaciones en semifinales de la competición que se disputa hasta el domingo en Montemor (Portugal) con la presencia de cerca de 700 palistas de 66 países. Cuatro gallegos ya han conseguido su presencia en las finales A (Toro en el K-2 y Domínguez, Graña y Barreiro en el C4) y otros han dado una gran imagen en su estreno en la competición.

Es el caso de Roi Rodríguez. El ganador de la I Copa del Mundo 2018 en K1 500 y cuarto en K1 1000 ganó con autoridad su serie y encarrila su pase hacia la semifinal en la distancia del kilómetro. El palista de Tomiño (Pontevedra) regresa a la pista lusa de Montemor, en Portugal, donde se proclamó campeón del mundo sub 23 en 2015.

El K2 200 del catalán Saúl Craviotto y del gallego Cristian Toro, quienes también forman parte del K4 500, logró el pase directo a su final al ganar su serie en el inicio de competición. Su técnico, Miguel García, bromeó al final de la prueba culpándoles de haber sido algo conservadores.

Cristian Toro aseguraba a la conclusión que estaban "muy contentos con el debut, hemos pasado primeros en nuestra serie, esto nos da paso directo a la final. Así que ya tenemos la mente en esa final y en la preparación del K4 también. Esto acaba de empezar, todavía queda mucho por delante. Es una pista que ya conocemos, nos respetó el viento, que suele ser uno de los mayores inconvenientes de esta pista. Tuvimos buenas sensaciones durante el calentamiento pero todavía tenemos cosas que mejorar, somos exigentes, y venimos a pelear y a dar lo mejor de nosotros".

La otra clasificación directa a final A llegó para España de mano del novedoso C4 500, integrado por los gallegos Noel Domínguez, Pablo Graña y David Barreiro y por el murciano Mouhssine Moutahir, la tripulación que entrena Marcel Glavan que obtienen el pase con su tercera plaza en la eliminatoria.

En K2 1000 metros, el castellano-manchego Paco Cubelos y el vasco Iñigo Peña fueron segundos en la eliminatoria tras los serbios, vigentes campeones del mundo, con los que fueron igualados durante la mayoría de la regata hasta cedieron un poco al paso por los 750 metros, sin desgastarse ya en los últimos metros puesto que solo el primero obtenía el pase a final directa.

El C2 1000 de los gallegos Sergio Vallejo y Adrián Sieiro, bronce en el Europeo 2018, también fue segundo después de haber liderado la carrera en la primera mitad, hasta que el C2 ruso les rebasó a mitad del recorrido. Los españoles no se rindieron hasta la palada final.

También sobre la distancia de 1000 metros, el C1 del andaluz Gonzalo Martín fue sexto y el K1 de la castellano-leonesa Eva Barrios quinto. El asturiano David Fernández Marqués acabó en tercera posición en el C1 500 metros en una regata en la que se mantuvo en el grupo de cabeza en todo momento.

En sexto lugar entraron en meta otras dos embarcaciones españolas, la castellano-leonesa Patricia Coco en C1 500 y la joven gallega Carla Frieiro en K1 500, ésta debutante en un Campeonato del Mundo sénior.

En K2 500 la gallega Natalia García y la catalana Laia Pelachs aprovecharon la última plaza clasificatoria de su categoría para pasar a semifinales al quedar séptimas, lo mismo que Carolina García y la balear Aida Bouzá en K2 200, en cuya distancia la sub 23 gallega Antía Jácome cerró el pleno español al asegurarse por tiempos la semifinal de C1 al contar con el mejor tiempo entre las séptimas clasificadas.