Los palistas de Poio Sergio Vallejo y Adrián Sieiro lograron la octava posición en el Mundial de piragüismo, en una jornada en la que el equipo español consiguió la primera medalla del campeonato gracias a la plata de Francisco Cubelos e Íñigo Peña en el K2 1.000 metros.

Después de una muy buena semifinal por la mañana en la que la dupla gallega se clasificaba en segunda posición, Vallejo y Sieiro se plantaban en la final de C2 1.000 sin ninguna presión. Los dos canoístas del Piragüismo Poio se vieron perjudicados por el reparto de calles que hizo que corrieran por la calle 8. El viento de cara marcó el devenir de todas las regatas de la tarde y ésta no iba a ser menos. La C2 española llegaba fuerte a esta cita y durante la primera mitad de la prueba se encontraban en las primeras posiciones, el paso de los metros y el viento hicieron mella y la embarcación gallega tuvo que conformarse con una meritoria octava posición, marcando un tiempo de 3:46.042, siete segundos más lentos que los vencedores alemanes Yul Oeltze y Peter Kretschmer que invirtieron un tiempo de 3:38.207 milésimas, mientras que la segunda y tercera posición sería para los cubanos Serguey Madrigal junto a Fernando Enrique y la pareja de Rusia formada por Kirill Shamshurin y Ilya Pervukhin respectivamente.

Hay que destacar el potencial de esta joven pareja que con esta final rompen la racha de 11 años sin una C2 en las finales de 1000 metros. Los últimos en lograrlo fueron Alfredo Bea y David Mascató en 2006, donde consiguieron ser quintos. La actuación para estos dos canoístas continuará hoy con las series de C2 500 metros.

En el K2 1.000, Cubelos y Peña subieron al segundo escalón del podio. La dupla española solo se quedó por detrás de la embarcación alemana de Max Hoff y Marcus Gross, vigentes campeones olímpicos, después de diseñar a la perfección un ataque en el último cuarto de la prueba que les permitió remontar hasta la plata, por delante los serbios Tomicevic y Zoric.