Galicia inició la recolecta en el Mundial de Montemor (Portugal). Llegaron las dos primeras medallas para los deportistas de la comunidad que seguramente se completará en la jornada de clausura prevista para hoy. El palista lucense Cristian Toro junto al catalán Saúl Craviotto consiguieron la medalla de plata en K2 200. La medalla de oro se la llevaron los húngaros Mark Balaska y Balazs Birkas, con un tiempo de 31.873. La pareja española cruzaba la línea de llegada a tan sólo 260 milésimas, mientras que el bronce se lo llevaba la pareja serbia de Nebojsa Grujic y Marko Novakovic. Seguramente la razón de ese segundo puesto hay que encontrarlo en una salida algo discreta de los españoles que fueron subiendo, pero no lo suficiente para llevarse el triunfo.

A la conclusión de la prueba el palista gallego aseguraba que "la verdad es que llevamos un años increíbles, seguimos demostrando que no consiguen sacarnos de las medallas y eso nos llena de orgullo. Esta vez no pudimos ganar pero bueno no fue por demérito nuestro sino por los húngaros que hicieron una muy buena carrera. Hemos salido un poco por detrás de los que han ganado, hemos intentado recortarles pero la verdad es que ellos han llevado una buena velocidad por el medio".

La segunda alegría el día llegaba de la mano de la embarcación española de K-4 1.000 metros integrada por Francisco Cubelos, Pelayo Roza, Íñigo Peña y el tudense Rubén Millán que consiguieron la medalla de bronce después de una intensa final. Los españoles llegaron a meta con un tiempo de 2:59.341, por detrás de Alemania (2:57.947) y Eslovaquia (2:58.914), medallas de oro y plata, respectivamente. Millán, feliz con la medalla, aseguraba que "con compañeros como estos las cosas son muchos mas fáciles. Éramos un barco sin mucho entrenamiento pero ya viendo las máquinas que teníamos en la tripulación era muy fácil hacer un resultado bueno".

La otra final del día con presencia española nos dejó un quinto puesto para Roi Rodríguez en el k1 1000 metros. El tomiñés acabó en la quinta posición después de luchar en los puestos de cabeza durante los primeros 750 metros, el tramo final de carrera se hizo duro para Rodríguez terminando en una meritoria quinta posición, mejorando así el noveno puesto del pasado mundial. Fue en puesto de medalla todo el tiempo, pero finalmente se le atragantaron los últimos doscientos metros. Un paso más en su evolución.

Por último, la tripulación formada por Noel Domínguez, Pablo Graña, Mohssine Moutahir y David Barreiro fueron descalificados después de una muy buena final de C4 500 metros, en la que lucharon en todo momento hasta los últimos metros, los jueces de la prueba consideraron que el barco español no realizó el recorrido produciéndose la descalificación. En la jornada de tarde el K4 500 campeón de Europa, integrado por los campeones olímpicos Saúl Craviotto, Cristian Toro y Marcus Cooper Walz y el campeón mundial Rodrigo Germade, ganaron su serie ocupando una de las tres plazas de clasificación directa para la final de hoy.