El ciclista español Alejandro Valverde (Movistar Team) logró ayer el triunfo en la segunda etapa de la Vuelta a España 2018, sobre un recorrido ligeramente montañoso de 163,5 kilómetros, con salida en Marbella y meta final en la localidad de Caminito del Rey, que además vio cómo el polaco Michal Kwiatkowski (Team Sky) se ha situado como nuevo líder de la general.

En una segunda etapa con tres puertos, propicia para fugas y nervios, Valverde se adjudicó la victoria en un esprint definitivo y justo por delante de un Kwiatkowski que tomó así el relevo australiano Rohan Dennis (BMC) como portador del maillot rojo. Así, el murciano venció en una etapa de la ronda nacional después de tres años de sequía.

Con el de ayer, Valverde acumuló ya diez triunfos de etapa en toda la historia de La Vuelta. Y además, asta fue su duodécima victoria en lo que se lleva disputado de temporada oficial en este 2018. El murciano volvió a levantar los brazos ante el público español, desde que lo hiciera por última vez en la cuarta etapa de 2015, batiendo a Peter Sagan en Vejer de la Frontera. A sus 38 años, el Bala dio un explosivo final a 500 metros de la línea de meta, dejando atrás a Laurens De Plus (Quick Step Floors) y después batiendo en el esprint al peligroso Kwiatkowski.

La primera jornada en carretera comenzó con una fuga temprana de Luis Ángel Maté (Cofidis), Alexis Gougeard (Ag2r La Mondiale), Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), Pierre Rolland (Education First-Drapac), Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA), Pablo Torres (Burgos-BH) y Héctor Sáez (Euskadi-Murias), nada más empezar el Puerto de Ojén.

Maté llevó la delantera, también en los altos de Guadalhorce y Ardales (3ª categoría), después de salir motivado de su natal Marbella para terminar con el maillot de escalador. El equipo BMC del líder Rohan Dennis, tras la contrarreloj del sábado en Málaga, manejó la distancia, que no creció más de tres minutos, pero fue el ritmo de Movistar y Team Sky lo que neutralizó la fuga.

Por el camino se quedó uno de los nombres propios de la ronda española, el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain Mérida). El campeón en 2010 y segundo el año pasado perdió cuatro minutos y confirmó que está aún lejos de forma, tras su caída en el Tour, que buscará durante La Vuelta de cara al Mundial. Por su parte, Richie Porte (BMC Racing Team) se dejó más de 13 minutos. Enfilando la primera llegada en alto, Valverde y Nairo Quintana tomaron el mando.

La etapa se ponía a tiro del murciano, que no iba a dejar escapar la opción de una nueva victoria en casa, en una temporada de 12 triunfos ya a pesar de que volvió en enero de la fractura en la rodilla durante el Tour de Francia 2017. Hubo cambio de líder, con Kwiatkowski, de cara a la tercera jornada de hoy, de nuevo de media montaña, sobre 178,2 kilómetros entre Mijas y Alhaurín de la Torre.

Valverde dijo tras su "espectacular" victoria de etapa que no se descarta para la clasificación general pero también que quiere "ir día a día" en la carrera. "Yo no me descarto para nada, pero tampoco voy a decir que voy a la pelear por la clasificación general porque no es verdad. Hay que ir día a día", apuntó el murciano. "No estoy mal pero decir que puedo ganar la Vuelta está muy lejano. No estoy mal pero Nairo [Quintana] tampoco está mal. Está bien. Lo que no voy a hacer es sufrir para ser octavo. Si me veo ahí seguiré pero si no me dejaré ir pensando en el Mundial", añadió tras su triunfo parcial.