Nairo Quintana apoyado por su equipo Movistar dejó claro ayer en la montaña leonesa de La Camperona que busca otra victoria en la Vuelta a España porque superó a sus rivales directos, incluido Simon Yates, que fue el que más le aguantó. Fue el primer asalto del tríptico asturleonés, que debe dilucidarse entre la llegada hoy a Les Praeres de Nava y mañana en la etapa reina de Lagos de Covadonga. En la presente edición de la ronda española la montaña leonesa, pero sobre todo la asturiana, será protagonista en el desenlace final, sobre todo tras la etapa de hoy y la del domingo, que finaliza en los temidos Lagos de Covadonga.

El joven Jesús Herrada, con una excepcional capacidad de sacrificio, logró mantener el liderato al perder 1.46 en la meta respecto a Quintana. La otra gran alegría de la jornada para los españoles fue el triunfo del joven navarro Óscar Rodríguez al conseguir la victoria de etapa para el equipo Euskadi Murias.

Como se esperaba, los 174 kilómetros que separaban la radiante Candás, abarrotada de público aplaudiendo a los ciclistas, y la cima leonesa de La Camperona tuvieron buen espectáculo con una fuga casi de salida de 32 ciclistas donde estaban corredores de categoría contrastada como Majka, Zakarin, De Gendt King, Mollema, Henao, Teuns y los españoles Aramburu, Cristian Rodríguez, Gorka Izaguirre, Edu Prades, Bravo, Óscar Rodríguez y el rey de la montaña Luis Maté. También se metió el líder Jesús Herrada, pero se descolgó a propósito en La Madera para no estropear la escapada.

El paso por la Cuenca del Nalón fue bonito con muchos aficionados animando a los ciclistas. Y luego la ascensión a Tarna fue una lucha por pasar primero por la cima en la que se impuso De Gendt, y luego bajando camino de Sabero hubo ataques por buscar el triunfo de etapa, que se dilucidó en los cinco kilómetros duros de La Camperona, con rampas del 20%. El triunfo parecía que iba a ser para Majka en su duelo con Kudus, pero Óscar Rodríguez les remontó con fuerza desde atrás. El navarro sorprendió a lo grande en el último kilómetro para tomar en meta 19 segundos de ventaja sobre Majka y 30 respecto a Teuns. La gran batalla estuvo por detrás, donde el Movistar llevó el mayor trabajo porque la fuga llegó a tener 11.30 de ventaja, una diferencia peligrosa. En la larga subida a Tarna la rebajaron a 5.50. Y el grupo principal donde se defendía bien el líder, Jesús Herrada, seguía persiguiendo para empezar La Camperona con sólo un retraso de 3.41. En esas rampas finales hubo ataques de Enric Mas. Más fuertes fueron los de Nairo Quintana, vigilado por el exlíder Simon Yates. Con la pancarta de meta a la vista arrancó fantástico Quintana para descolgar a Yates y coger una gran inyección de moral de cara al final de hoy en Les Praeres. La desgracia se cebó en Superman López, con una avería a falta de 1.500 metros que le impidió luchar con Quintana y Yates. Prueba de ello es que, a pesar de poner pie a tierra, se recuperó y sólo cedió medio minuto. El que falló fue Jon Izaguirre al perder 42 segundos, mientras que el líder Jesús Herrada, que se descolgó a falta de más de 2 kilómetros, prefirió seguir a su ritmo para ceder solamente 1.46 y mantener el maillot rojo.

El vencedor de etapa Óscar Rodríguez (Euskadi-Murias) calificó como "la gran victoria" de su vida aún incrédulo de su conquista con un "momento único". "Ha sido la gran victoria de mi vida, no me lo creo. No pensaba que podía ganar una etapa en La Vuelta y menos ésta tan complicada. Me he acordado nada más llegar de mi novia que la oía gritarme en la carretera. También de mi familia, del equipo, de mis ex equipos, de todo el mundo", afirmó tras cruzar la meta.

Por su parte, Alejandro Valverde (Movistar Team) valoró seguir "en la pomada" a las puertas de la última semana. "Contento por seguir a buen nivel en un final tan exigente como éste. ¿El rojo mañana? Honestamente no lo sé, pero tengo claro que el equipo está muy bien, al igual que Nairo y yo".