España abre la Liga de Naciones este sábado ante Inglaterra en Wembley (20.45 h.) y disputará la segunda jornada del nuevo torneo europeo el martes ante Croacia en Elche, tambié a la misma hora. Esta competición supone una excelente piedra de toque para medir el nuevo proyecto de Luis Enrique al frente de la selección española.

El primer envite lo afronta España ante una rejuvenecida Inglaterra, que dejó buenas -aunque inacabadas- sensaciones en el último Mundial de Rusia. La selección inglesa acabó cuarta en la cita y, pese a la enorme decepción que supuso caer ante Croacia en semifinales, está dispuesta a seguir reivindicando su puesto en el panorama internacional a los mandos de Gareth Southgate.

El seleccionador inglés también está inmerso en una renovación de los 'Tres Leones', lo que ha llevado a hombres como Jamie Vardy o Gary Cahill a retirarse de la selección.

"Entramos en un nuevo ciclo, y jugadores que estaban antes probablemente no volverán a ser llamados", afirmó el miércoles Southgate, quien dejó fuera de su nómina a Ashley Young (33) para llamar a los jóvenes defensas Luke Shaw (23) y Joe Gomez (21).

El seleccionador inglés, que ha logrado volver a ilusionar a su hinchada con su combinado, no debería despegarse mucho ante la 'Roja' del dibujo que tan buen resultado le dio en Rusia con lo que el máximo goleador del Mundial, Harry Kane, se perfila como el líder del ataque acompañado por Marcus Rashford, ante la lesión de Raheem Sterling.

La columna vertebral la siguen formando los futbolistas del Tottenham, ya que además del propio Kane, para Southgate son básicos otros jugadores, como los centrocampistas Dele Alli y Trippier. Destaca también el joven Rashford, del Manchester United, del que se esperá que dé un paso adelante. El portero Pickford, del Everton, y los centrales Maguire (Leicester) y Stones (Manchester City).

Croacia

Cómo gestionar la euforia, asumir un nuevo estatus en el planeta fútbol, remotivar a un plantel y confirmar la progresión del equipo. Esos son los retos de Croacia en esta Liga de Naciones después de alcanzar la final del pasado Mundial.

En esa competición, Croacia disputará su primer partido oficial como local ante Inglaterra, el 12 de octubre, pero será en Rijeka a puerta cerrada, sin público.

La UEFA le impuso esa sanción por la cruz gamada dibujada en el césped de Split durante un partido de las eliminatorias para la Eurocopa-2016, por autores nunca identificados.

Si bien los croatas transmitieron una imagen de niños buenos durante el Mundial -pese a la presencia en el autocar de los jugadores en la celebración posterior de Zagreb del cantante ultranacionalista Marko Petrovic 'Thompson'-, los hinchas radicales y sus cánticos y saludos ustachis (pronazis) no han desaparecido por arte de magia.

Con el Mundial-2018 aún en marcha, la prensa croata recordaba que "después de haberse bañado en el champán de la victoria, tendrán que hacerse cambios profundos, y no únicamente cosméticos".

Por el momento, Luka Modric es un icono incontestable, con un prestigio al máximo, después de haber sido elegido por la UEFA como mejor jugador de la pasada temporada. También Ivan Rakitic (Barcelona), que no estará para el regreso del equipo en Portugal.

Varios pesos pesados anunciaron que no jugarán más para su país: el arquero Danijel Subasic, el goleador Mario Mandzukic y el defensa Vedran Corluka.

Los mediocampistas Marko Rog (Nápoles), Mateo Kovacic (Chelsea) y Mario Pasalic (Atalante) están en un momento de forma prometedor, igual que los atacantes Marko Pjaca (Fiorentina), Ivan Santini (Anderlecht) y Marko Livaja (AEK Atenas). En el arco, el portero del Gante, Lovre Kalinic, intentará hacer olvidar a Danijel Subasic.