La rodilla derecha de Rafael Nadal dijo basta tras el segundo set del partido de semifinales del US Open ante Juan Martín del Potro. El español abandonó la pista y el argentino celebró de forma muy comedida su segunda final del Abierto de Estados Unidos, en la que se enfrentará a Novak Djokovic nueve años después de firmar en Nueva York su única victoria en un Grand Slam. El serbio pasó por encima del japonés Kei Nishikori.

Del Potro se había llevado la primera manga ante Nadal en el tie break por 7-6 (7-3) cuando, en la segunda, el español recibió atención médica en el cuarto juego por segunda vez y se vio obligado a abandonar tras perderlo por 6-2.

"No es la mejor manera de ganar un partido. Me encanta jugar contra Rafa porque es la mayor batalla de este deporte y no me gusta verle sufrir en la pista. Estoy triste por él", señaló Del Potro.

El español ya se había quejado de su rodilla en la tercera ronda contra Khachanov, y en cuartos, tras vencer a Thiem. Nadal ya había declarado que no sabía si ese esfuerzo le acabaría pasando factura... y así fue. "No se trata de perder, se trata de no poder luchar por ganar", se lamentó el mallorquín.

Nadal decidió no continuar para no agravar una tendinitis que lo lleva persiguiendo a lo largo de casi toda su carrera. "He perdido cuatro partidos en todo el año y dos han sido retiradas", recordó. "Odio retirarme, pero seguir un set más así hubiera sido demasiado para mí", declaró el balear, que no estará con España en la Copa Davis.