El seleccionador español, Luis Enrique, aseguró que lo que más le gustó de la victoria en la Liga de Naciones ante Inglaterra fue "la actitud" de lo jugadores. "La idea porque, a pesar de haber encajado un gol, el equipo sigue haciendo lo mismo, y lo que hemos hablado lo hemos llevado al campo", explicó.

Respecto a las cosas a mejorar, Luis Enrique mencionó el final de partido, cuando el árbitro anuló un gol a Inglaterra y España sufrió varias ocasiones de peligro en contra.

"En el final de partido hemos tenido que sufrir. Es algo lógico porque estábamos fuera de casa en un estadio como este, pero en general estoy muy contento, lo positivo es que hemos tenido opciones para rematar el partido. Es una mentalidad que me encanta y que espero que tenga mi equipo siempre", sopesó el asturiano.

Luis Enrique, que debutó en el banquillo de España, negó que los cambios de Marco Asensio, Sergi Roberto e Íñigo Martínez, fueran para amarrar el resultado, porque si los haces con esa intención "pierde o empatas".

"No hubo cambios para asegurar el resultado. Lo hago para ganar. El de Asensio lo hice para atacar lo espacios, Sergi Roberto para aguantar el medio del campo e Íñigo Martínez lleva tiempo sin jugar y he pensado que nos iba a venir bien para el juego aéreo en los últimos minutos. Si haces cambios para ganar al final te empatan o pierdes", agregó.

Saúl Íñiguez empató el partido consiguiendo además su primer gol con la Selección, ante lo que Luis Enrique lo definió como un jugador que le gusta "mucho" porque "aúna mucha calidad técnica, con físico y una gran personalidad".

Además, el seleccionador alabó la figura de David de Gea y añadió que está "especialmente contento" con su rendimiento. "Tenemos uno de los mejores porteros a nivel mundial. Entiendo los debates porque siempre tiene que haberlos a este nivel, pero no hay dudas, tenemos a uno de los mejores porteros del mundo. Los errores sirven para mejorar, para madurar y estoy muy tranquilo con él. Estamos hablando de un jugador top", reflexionó.

España alumbró un nuevo futuro al derrotar a Inglaterra en Wembley en un partido coral en el que los goles de Saúl Ñíguez y Rodrigo Moreno dieron luz a la idea de Luis Enrique, que se estrenó ayer como seleccionador español.

Una primera parte en la que Saúl y Rodrigo dieron la vuelta al gol inicial de Rashford, sirvió para que la selección se llevase los tres puntos en su primer partido en la Liga de Naciones de la UEFA y dieran al nuevo técnico español un inicio soñado, tanto por el escenario, el monumental Wembley, como por el juego desplegado.

Los primeros compases vieron a una España dominante, tanto en el césped como en la grada. Los cánticos de Qué viva España de los aficionados españoles acallaban a las banderitas inglesas y el juego de posesión hacía inexistente el centro del campo de los de Southgate.

Diez minutos de toque y toque, pero no intrascendente, como ante Rusia en el Mundial, si no con el sabor eléctrico que aportan arriba Iago Aspas y Rodrigo.

El del Celta, presionando la salida de balón inglesa, y Rodrigo, apretándole las tuercas a los defensas. Solo el contraataque aparecía como una opción viable para Inglaterra, que se encontró en el minuto diez con un gol casi más inesperado para ellos que para España.

Los futbolistas de Southgate superaron la adelantada línea de presión de España y Kane, como una torre en el centro del campo, vio a Shaw entrar por la banda izquierda con todo el campo por delante.

El carrilero del Manchester United avanzó hasta tres cuartos de cancha, puso un paso raso al segundo palo y encontró a Marcus Rashford, que no tuvo problemas en batir a bocajarro a De Gea y anotar el primer tanto.

La urgencia del gol no varió el plan de los de Luis Enrique, que continuaron con el balón como bandera y respondieron con una rapidez determinante.

Dos minutos después, Saúl se estrenó con la selección haciendo bueno el descaro de Rodrigo y los galones de Carvajal.

El madridista le comió la tostada a Shaw, encontró a Rodrigo dentro del área y éste puso un pase atrás que Saúl mandó a la red, consiguiendo su primer gol en la selección, en su undécima convocatoria con la roja.

El control de España comenzó a ser perenne a medida que los abucheos a Sergio Ramos, marcado por la lesión a Mohamed Salah en la final de la Champions, se incrementaron.

Cuando más apretaba la roja, los ingleses recibieron el segundo mazazo. Un golpe especialmente doloroso porque llegó con su mejor arma.

La pizarra de Luis Enrique echó a rodar y Rodrigo, listo como él solo, aprovechó una falta lateral botada por Thiago Alcántara, para dejar en evidencia a toda la defensa inglesa y batir a Jordan Pickford en el primer palo.

España tenía el merecido premio e Inglaterra, arropada por una inusualmente tímida afición inglesa, vivió sus mejores momentos del partido, hasta que De Gea lo frenó en seco.

El portero español despejó los fantasmas del pasado Mundial y sacó una mano a un cabezazo de Rashford de esas que recuerdan a sus partidos en el Manchester United.

El descanso, lejos de enfriar a los españoles, les espoleó aún más, con la rabia de desquitarse de la pobre imagen aún en las retinas en Rusia.

Thiago estuvo cerca, con una volea espectacular de convertir el gol de la noche. Rodrigo y Aspas disfrutaban desarmando la defensa inglesa. En el banquillo, Luis Enrique no paraba de dar órdenes.

España carburaba y jugaba como un bloque y obligó a los ingleses a cambiar, primero por necesidad, tras un choque fortuito de Carvajal con Shaw, que provocó que este último se marchase en camilla, y más tarde sustituyendo a un inadvertido Jordan Henderson por Eric Dier.

Los cambios, unidos al lógico empuje inglés en los últimos minutos volvieron a destapar al mejor De Gea, quien salvó un gol que ya se cantaba en las gradas cuando sacó un disparo a escasos metros de Rashford y evitó el empate de los locales.

El sufrimiento en los últimos instantes, con un gol anulado a Danny Welbeck por falta a De Gea, no quitó el triunfo a España, que amarró un resultado que pudo ser mayor, si Rodrigo o Ramos, en el interminable tiempo de descuento de diez minutos, hubieran tenido fortuna en sendos disparos sobre la meta de Pickford.

Con los tres puntos ya en el casillero, España se enfrentará en la segunda jornada de la Liga de Naciones a Croacia en el Martínez Valero de Elche el próximo martes, mientras que Inglaterra aprovechará para disputar un amistoso en Leicester también el próximo martes ante Suiza.