El francés Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) logró ayer la victoria en la decimoquinta etapa de la Vuelta a España, disputada sobre un recorrido de 178,2 kilómetros entre Ribera de Arriba y la cumbre en los Lagos de Covadonga, tras una dura jornada en la que el británico Simon Yates (Mitchelton-Scott) reforzó su condición de líder en la clasificación general.

Pinot culminó esta etapa montañosa en un tiempo de 5:01:49, con un sprint en solitario después de un arreón a 6,2 kilómetros de la meta. Así, apenas pudieron seguir su ritmo de ascenso el colombiano Miguel Ángel López (Astana Team) y el líder Yates, que, respectivamente, acabaron segundo y tercero tras dejar atrás al resto de favoritos.

De esta manera, el británico sumó bonificación y también amplió su ventaja en el liderato de la general frente a la segunda plaza de Alejandro Valverde (Movistar Team), quien se sitúa ahora 26 segundos por detrás. Mientras tanto, su compañero de equipo Nairo Quintana se quedó a 33 segundos y Supermán López a 43.

Los hombres importantes del pelotón lidiaron con un inicio de etapa con bastantes tejemanejes hasta alcanzar las rampas del primer puerto, el Alto de San Emiliano. Una subida de 3ª categoría con ataques de los polacos Michal Kwiatkowski (Team Sky) y Rafal Majka (Bora-hansgrohe) junto al belga Thomas De Gendt (Lotto-Soudal).

En el kilómetro 34, se destacó del pelotón un grupo formado por Iván García Cortina (Bahrain-Merida), Imanol Erviti (Movistar Team), Ben King (Dimension Data), Pierre Rolland (Education First-Drapac), Danny Van Poppel (LottoNL-Jumbo), Tao Geoghegan Hart (Team Sky), Bauke Mollema, Fabio Felline (Trek-Segafredo), Valerio Conti (UAE Team Emirates) y Nick Schultz (Caja Rural-Seguros RGA).

Con ello fraguaron la gran escapada del día, saltando al contraataque George Bennett (LottoNL-Jumbo) y Nicolas Roche (BMC Racing Team) hasta llegar a su altura. Y juntos ayudaron a que la media de velocidad fuese de 43,5 km/h, guarismos muy altos para completar la primera hora de una etapa clave en el calendario de La Vuelta con su desenlace en las cercanías del Santuario de Covadonga.

La diferencia de los doce fugados creció paulatinamente durante la siguiente hora, a causa del empuje de corredores importantes como el estadounidense King y el neerlandés Mollema. Llegaron a disfrutar de hasta 5:40 de renta a unos 80 kilómetros de la meta, pero entonces el equipo Astana tiró del pelotón para recortar tiempo en favor de las aspiraciones del colombiano Miguel Ángel López.

Ganar en una cima mítica de La Vuelta era un premio goloso y la labor de Astana surtió efecto para acercarse a la cabeza. Hubo un pequeño susto en medio del pelotón cuando Kwiatkowski y el francés Alexandre Geniez (AG2R La Mondiale) se cayeron a 27,9 kilómetros del final, aunque ambos se recompusieron para afrontar el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa.

A 11,7 kilómetros de la conclusión se endureció el ritmo de carrera con el puerto en los Lagos. Sin embargo, el principal ataque no se vio hasta 4 kilómetros más tarde, cuando López agitó el grupo cabecero con un estirón justo antes de las rampas de La Huesera. El ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar Team) soportó la embestida y espoleó a los demás favoritos.

Enric Mas (Quick-Step Floors), junto a Quintana, López y Yates, aumentaron su cadencia en busca de un Thibaut Pinot que saltó al ataque y que enfiló la sufrida victoria entre la niebla de la cumbre. Yates atacó a 3,7 del final, pero gestionó esfuerzos pensando en el maillot rojo y ya no pudo alcanzar al corredor francés.