El Liceo empieza la temporada a lo grande, con el título de la Supercopa de España y con victoria ante un Barcelona que le tenía tomada la medida y ante el que se toma la revancha de la forma que más gusta, con un gol a diez segundos para el final de Carlo di Benedetto que le dio el triundo por 3-2. Imposible no acordarse de ese tanto anulado a Sergi Miras en el último segundo del partido de la temporada pasadaSergi Miras. Doble alegría.

Sergi Miras y Carlo di Benedetto cocinaron el gol de la victoria. El primero entró por la derecha y dio un pase perfecto. El francés entró por el centro y remató picado, superando a Sergi Fernández. Era el 3-2 que desnivelaba la balanza y que hacía justicia con un Liceo que llevaba tirando al palo dos años. Porque el último título verdiblanco había sido precisamente la Supercopa levantada al inicio de la temporada 2016-17.

El conjunto coruñés se sobrepuso al peor guión posible. El Barça marcó en el minuto dos, con un penalti transformado por Sergi Panadero. Si hacerle un gol a los azulgrana es dfícil, mucho más cuando van por delante. A los jugadores dirigidos por Juan Copa les costaba acercarse a la portería, encontrándose siempre con la poblada y bien posicionada defensa culé.

La entrada de Di Benedetto y Coy abrió el partido. Su juego se volvió mucho menos previsible. Eduard Lamas anotó tras aprovechar una asistencia del francés desde detrás de la portería. Y pudo ponerse por delante el Liceo antes del descanso tras la azul a Panadero pero Di Benedetto falló la directa. La tarjeta, en cambio, permitió iniciar la segunda parte en superioridad y sacó petróleo con un fuerte disparo, marca de la casa, de Coy, que se había estrellado con el palo en dos ocasiones con anterioridad. Los verdiblancos ya iban por delante.

Como ante el Reus el día anteriorReus , el Liceo reculó un poco y eso es peligroso ante el Barça, más cuando todavía quedaban 15 minutos y los coruñeses se pusieron con nueve faltas, a una de conceder al rival una directa. Su defensa a partir de entonces fue agónica, pero perfecta. Sin una sola falta más. Los catalanes se iban acercando, con un disparo al palo de Bargalló. Acertó Matías Pascual para el 2-2 cuando quedaban siete minutos. Todo un mundo.

El Liceo jugó sus cartas entonces. Se sobrepuso del golpe, aguantó y golpeó al final. Título para casa y a la vuelta de la esquina, el estreno liguero que le vuelve a enfrentar al Barça. Será el sábado que viene en el Palacio de los Deportes de Riazor. Ambos ya cuentan los días, pero los coruñeses con más alegría y de celebración.