El Athletic y el Madrid empataron a un gol en San Mamés en un duelo clásico que no defraudó en intensidad y emoción y que acabó en tablas después de que Isco Alarcón nivelara en la segunda parte en gol marcado en la primera por Iker Muniain.

El equipo madridista cede así sus primeros puntos de la temporada en el primer gran test del nuevo proyecto encabezado por Julen Lopetegui, mientras que el Athletic de Eduardo Berizzo salió reforzado después de hacer vibrar a La Catedral en la primera gran noche de fútbol con el argentino en el banquillo.

Ambos onces presentaron novedades. Berizzo encomendó por primera vez a Beñat Etxeberria la tarea de crear el juego del equipo, mientras que Lopetegui se decidió por dar entrada a Dani Ceballos en el centro del campo dejando una semana más a Isco en el banquillo.

El Madrid comenzó muy enchufado para intentar neutralizar el habitual ímpetu inicial de los rojiblancos. Lo consiguió a base de monopolizar la pelota y moverla con agilidad para buscar alguna grieta en la estructura defensiva local, pero aun así no evitó que Muniain anotase primero.