El Maristas cayó en Vilagarcía por 78-55 ante el Cortegada en su estreno en la Copa Galicia de baloncesto, primer partido como equipo de entidad de Liga Femenina 2. Las coruñesas, con menos experiencia y con una semana muy dura de entrenamientos, plantaron cara y aguantaron hasta el último cuarto, cuando pesó el cansancio y las locales se fueron en el marcador con un parcial de 14-0. Pero según su entrenador, Rubén Vázquez, sacaron conclusiones muy positivas de cara al debut liguero de principios de octubre.

"Empezamos un poco temorosas y tras un 11-3 remontamos y empatamos a 21 al término del primer cuarto y solo íbamos uno abajo al descanso gracias a nuestro acierto exterior", analiza el técnico. "El tercero también fue muy igualado y peleado, aunque no nos dábamos enganchado del todo. Y ya en el último se nos fueron del todo", concluyó Vázquez. La Copa continuará para el Maristas el martes con la visita a A Coruña del Celta.